Desde la semana anterior, juicios y audiencias programados en el Centro Judicial Isidro Menéndez y en los juzgados al interior del país se han suspendido y reprogramado, debido a la incomparecencia de los fiscales que llevan los casos, que han sido designados para presenciar el escrutinio final de las elecciones presidenciales y legislativas.

Fuentes judiciales consultadas por Diario El Mundo afirman que el argumento para ausentarse o pedir la suspensión de las diligencias judiciales, responde a que muchos están fungiendo como fiscales electorales en el escrutinio final de las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 4 de febrero.

Es el caso del juicio en contra de Michael Alejandro Castillo Murga, acusado del feminicidio agravado de Fernanda Nájera, y el homicidio tentado de su hijo, fue suspendido ayer por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana, luego de recibir un escrito fiscal con la solicitud de suspensión.

“Representantes de la fiscales asignadas al caso se encuentran en actividades fiscales relacionadas al escrutinio desarrollado por el Tribunal Supremo Electoral”, confirmó una fuente judicial, quien agregó que se pospuso para abril.

De igual forma, el pasado lunes se suspendió el juicio en contra de los acusados de asesinar al dirigente del Partido de Concertación Nacional (PCN), Ramón Orlando Kury, ya que los fiscales del caso no asistieron, por el mismo motivo. Este juicio fue reprogramado para el 12 y 13 de marzo.

Diario El Mundo constató ayer las salas de audiencia vacías y juzgados sin audiencias programadas. Se preguntó al personal de los juzgados de distintas fases y confirmaron la suspensión y reprogramación de diligencias judiciales, desde aproximadamente dos semanas que lleva instalado el escrutinio.

La Fiscalía ha informado que son 500 fiscales designados para verificar la legalidad e integridad del proceso en cada mesa de trabajo.