Eso pasa con tres salvadoreños que laboran en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, Estados Unidos. José Miguel Acuña Pineda, Walter Enrique Aguilar y Josué Edgardo Durán Guerra llegaron sin experiencia el 15 de mayo de 2024 y ahora se encargan de inspeccionar los postes de madera donde se transporta la electricidad, a través de cables, para la empresa Davey Resource Group.
Los tres son parte del Programa de Movilidad Laboral de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, y recibieron visas de trabajo temporal tipo H-2B de parte de la embajada de Estados Unidos en El Salvador.
Los tres han tenido que rebuscarse y adaptarse para tener mejores ingresos. No ha habido de otra forma. Sin embargo, su esfuerzo ha tenido recompensas. Walter Aguilar tiene 31 años de edad y es originario de Nahuizalco, en Sonsonate. Él tiene dos años de viajar a Estados Unidos a trabajar, pero tuvo que adaptarse. Primero al frío y luego al cambio de labor.
La temporada anterior, en 2023, trabajó en el rubro de los carnavales. “Lo que hacíamos era armar todos los juegos mecánicos, eso lo realizamos un día a la semana, los armábamos, dándoles mantenimientos, antes de abrirlos a los clientes teníamos que 'checarlo' porque era una responsabilidad grande, a parte de eso, el día sábado teníamos que desarmar todo porque cada semana teníamos que estarnos moviendo de un pueblo a otro pueblo”, explica a periodistas salvadoreños en Wisconsin.
Aguilar trabajaba para una empresa de telefonía en El Salvador, pero su economía necesitaba una mejoría. Se enteró del programa para aplicar a una visa de trabajo temporal en Estados Unidos y decidió probar suerte. “El cambio ha sido muy grande, yo sé que ahora puedo ayudar aún más a mi familia, a mis padres y a quien lo necesite”, señala.
Pero recalca que la mejoría la tuvo este año, porque de ganar $700 semanales, ahora puede obtener más de $1,000 en el mismo tiempo, aunque a veces el clima les juega sucio y recorta sus jornadas. En Wisconsin, la compañía para la que laboran estos salvadoreños paga a $19.50 la hora de trabajo producida y a $29.50 cada hora extra. En El Salvador, el salario mínimo para el sector comercio y servicios es de $365 al mes.
Al total de salario obtenido cada semana, en Estados Unidos, están conscientes que deben pagar impuestos. Este pago es parte del trabajo legal y regular que hacen los salvadoreños en ese país. “Por ejemplo, de $1000 nos hacen un descuento de $200, $300 de ‘taxes’ (impuestos)”, explica Miguel Acuña, originario del cantón Los Huatales de Ahuachapán.
Para Miguel también es la segunda experiencia laboral con una visa H-2B y planea seguir aplicando y viajando, cuántas veces se la otorguen.
“Siempre había soñado venir de una forma legal y cuando supe de las oportunidades me llené de alegría y dije: ‘Bueno, hoy es cuando”.
Miguel Acuña,
Salvadoreño con visa H-2B.
En El Salvador, Miguel trabajaba en estructuras metálicas, pero la búsqueda de mejorar su economía lo llevó a aplicar, al igual que a Edgardo Durán, de 29 años, oriundo de Ilobasco, en el departamento de Cabañas.
Edgardo también trabajo en carnavales, pero durante dos años; en este tiempo, él rescata que pudo mejorar su aprendizaje en inglés. “Ahí se obtuvo mucho aprendizaje de inglés, la gente nos preguntaba una cosa u otra cosa, ahí íbamos practicando el inglés”, añade.
Su experiencia laboral en El Salvador es completamente distinta, ya que laboraba en una agencia de viajes mientras estudiaba la licenciatura en Ciencias de la Educación, con especialidad en inglés en la Universidad Católica de El Salvador, con sede Ilobasco.
Proyectos
El aumento en los ingresos de estos tres salvadoreños les ha permitido soñar y tener una mejor vida, ellos y sus familias.Miguel desea terminar de construir su casa, tener más ingresos para ayudar a su familia, a sus padres y regresar con su pequeño de 8 años. “Uno viene y sabe que va a regresar pronto, uno está seguro porque tiene una fecha en la que sale de allá y tiene una fecha en la que va a regresar, no está con eso de siete años, 10 años, nada de eso”, dice en relación a conocidos que se arriesgan de forma irregular, con traficantes de personas.
Como él, Walter también tiene un objetivo claro; compró su casa y la quiere terminar de pagar, además, relata que compró 300 árboles de limón para cultivarlos, pero para ello también desea adquirir una parcela para cultivar “en lo propio”.
Walter relató que sus orígenes son la agricultura y que junto a sus hermanos siempre han mantenido sembrados de hortalizas: rábanos, cilantro, cebollín, especialmente para diciembre, donde la gente busca verduras para los festejos de Navidad y Fin de Año.
“Lo que yo quisiera es seguir comprando tierras, quiero comprar tierra y que la parcela sea mía, porque ahorita me encuentro alquilando”.
Walter Aguilar,
Salvadoreño con visa H-2B y labora en Milwaukee, Wisconsin.
También Edgardo tiene planes de inversión que ya ha empezado, con un negocio propio: una tienda de variedades y librería en su natal Ilobasco, que es atendido por su hermana y su mamá, mientras él trabaja en Estados Unidos. No obstante, su deseo es terminar su carrera que quedó inconclusa después de la pandemia del covid-19.
Los tres forman parte de un grupo de ocho salvadoreños que trabajan en Milwaukee con la empresa Davey Resources Group, sin embargo, en el estado de Wisconsin hay al menos 96 salvadoreños que trabajan con una visa H2, del programa de movilidad laboral.
El programa de movilidad laboral comprende el 80 % de las visas de tipo H-2A y H-2B en El Salvador, la primera es para aquellos que buscan hacer trabajos agrícolas en Estados Unidos, mientras que, la visa tipo B es para realizar faenas de servicios. Hay un 20 % de esos tipos de visas que son tramitadas por reclutadoras independientes y que asisten a las compañías de manera individual.
Para aplicar al Programa de Movilidad Laboral, la persona debe tener 18 años de edad o más, no haber ingresado o permanecido de manera irregular en Estados Unidos, no tener un antecedente penal ni procesos judiciales, gozar de buena salud y haber sido vacunado contra el covid-19, y además, regresar a El Salvador después de terminar su contrato.
Si reúne estos requisitos, ingrese al sitio web: https://sv.usembassy.gov/es/visas-es/h-2/escp-workers-seeking-employment/ y llene el formulario para poder ser parte de la base de datos del programa de visas. En el formulario pedirán que explique qué tipo de experiencia laboral tiene, sin embargo, no es imprescindible debido a que si reúne el resto de requisitos, las compañías contratistas capacitan y enseñan a realizar el trabajo.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador aprobó al menos 8,070 visas tipo H-2B durante el año fiscal 2024, un incremento del 14 % en comparación con el año 2023, cuando fueron aprobadas 7,533 visas para hacer trabajos de servicios en Estados Unidos.
El pasado 15 de noviembre, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el viernes que aumentará en 64,716 las visas temporales de trabajo de tipo H2-B para todas las personas que deseen trabajar en el país norteamericano, a nivel mundial; de estas, 20,000 estarán destinadas a siete países latinos, entre estos, El Salvador.