A través de un pronunciamiento, la Universidad de El Salvador (UES) apeló ayer para que al menos 30 médicos internos y residentes sean reinstalados en sus labores en cuatro hospitales del sistema de salud pública.

La UES señala que los también estudiantes, han sido suspendidos de sus actividades académicas “sin haber cometido ninguna infracción que amerite dicha suspensión”.

“Apelamos a la razón académica y jurídica de las autoridades del Ministerio de Salud y del señor presidente, Nayib Bukele, para que se giren las instrucciones respectivas para que los estudiantes suspendidos de su internado rotatorio en el hospital nacional especializado Rosales, una estudiante residente del hospital nacional Nuestra Señora de Fátima, en Cojutepeque, y una estudiante residente del Instituto Salvadoreño del Seguro Social sean reinstalados”, dice el pronunciamiento.

La petición del alma máter es para que los estudiantes terminen su proceso formativo en salud.

Sin embargo, la UES manifiesta que si hubiese alguna infracción cometida de parte de ellos, piden aplicarles la Ley Especial para la regulación de las prácticas clínicas de los estudiantes de internado rotatorio, año social, médicos y odontólogos residentes en proceso de especialización.

La suspensión.

El 20 de julio, médicos internos se reunieron afuera del hospital Rosales y exigieron al Ministerio de Salud que reintegrara a las profesionales de la salud a sus respectivas labores, en referencia a las doctoras Ángela Ferrer y Esmeralda Monteagudo; la primera es médico residente y la segunda aún se encontraba cursando su año de internado.

El 20 de julio, los médicos internos se reunieron afuera del hospital Rosales y exigieron al Ministerio de Salud (Minsal) que reintegre a las profesionales de la salud a sus respectivas labores, en referencia a las doctoras Ángela Ferrer y Esmeralda Monteagudo; la primera es médico residente y la segunda aún se encontraba cursando su año de internado.

Esa misma noche, los internos recibieron un documento que les notificaba su suspensión, firmado por los directores de los hospitales donde prestan servicios, añade que la suspensión de labores hecha es por un “asunto ajeno” a ellos.

Los médicos internos son estudiantes de Medicina de séptimo año, por lo cual, dicha suspensión afecta en la continuidad de su culminación educativa.

El pasado 20 de mayo, una estampida de personas que deseaban ingresar al estadio Cuscatlán para observar el partido Alianza versus Fas dejó nueve fallecidos y 55 lesionados.

Durante la tragedia, se viralizaron mensajes de tres médicas en redes sociales y tanto el Ministro de Salud, Francisco Alabi, como la directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Mónica Ayala, ordenaron la suspensión de las tres profesionales.

Tras la suspensión, el Colegio Médico ha intentado abogar por ellos, solicitando una mesa de diálogo al Ministerio de Salud, no obstante, el ministro de Salud, Francisco Alabi, afirmó la semana pasada que no dialogará, porque hay procesos civiles abiertos, que tardan, pero son los definidos por la ley.