Según el vicerrector Académico de la UES, Raúl Azcúnaga, Hernández tiene tres días, luego de la notificación, para presentar un recurso de apelación a la decisión del CSU. “La persona sancionada tiene derecho a recurrir a ese derecho”, informó Azcúnaga.
Si Hernández recurre, hay dos caminos, según el vicerrector: “Que el Consejo acepte la apelación y diga que mientras se resuelve la apelación no continúe en el cargo o que el Consejo diga que sí continúe en el cargo”. Contradicción.
Ante la posibilidad de una revocatoria por parte del CSU, Azcúnaga dice que es “difícil”, ya que hay elementos de juicio en el dictamen por los que sancionaron y asegura que podría provocar mucha “especulación y contradicción” al momento de tomar la decisión.
Si el sancionado no presenta el recurso de apelación, las autoridades centrales nombrarían al nuevo jefe de comunicaciones de la UES, el próximo lunes.
El señor rector ya tomó la decisión de nombrar a un rector sustituto, inclusive ya hubo un procesos de elección al interior de la Secretaría de Comunicaciones”. Raúl Azcúnaga, vicerrector de la UES
Esta semana, miembros de la unidad de comunicaciones se reunieron con el rector, Roger Arias, para proponer a candidatos a la jefatura.
Empleados de la secretaría de comunicaciones también aseguraron a Diario El Mundo que en la reunión con las autoridades se expusieron los casos de acoso laboral que sufrían con Hernández, así mismo, que se dieron a conocer más casos.
De acuerdo con las empleadas que denunciaron a Hernández y lograron la sanción, al interior de la unidad, habían unos diez caso más sobre atentados psicológicos y morales, y un caso denunciado en Fiscalía General de la República por violación.
En 2018, Hernández fue denunciado por dos empleadas de la Secretaría de Comunicaciones quienes señalaron haber sufrido maltratos, psicológicos y verbales. Así mismo, expusieron que junto a ellas, otras 10 personas más han sido maltratadas de la misma manera, pero que habían preferido pedir traslado de lugar. Otra de las víctimas también lo denunció ante la Fiscalía General de República (FGR) por el delito de violación. Al principio, el caso se conoció como acoso laboral, pero el reglamento universitario no lo tipifica.