Un acuerdo judicial comprometió a Elmer David Funes Durán, líder comunitario de la isla Tasajera, a informar a los habitantes del lugar que viven en los terrenos de la familia Closa, “la situación legal de sus permanencias en dichos inmuebles y la necesidad de abandonar por la vía pacífica y de manera voluntaria los inmuebles, puesto que hay propietarios de quienes se debe respetar su derecho”, dice el acta de conciliación referencia 41-22-1U, que fue firmada el 14 de noviembre de este año en el Tribunal Primero de Sentencia de Zacatecoluca.

Ese acuerdo de conciliación fijó una reunión para el 2 de diciembre en la isla, “de carácter informativo”, donde estarían todas las partes del proceso con acompañamiento policial y fiscal “para la coordinación con la intervención del señor acusado, el retiro voluntario de los habitantes irregulares en el plazo que ahí pueda ser fijado”.

Pero en lugar de ello, hubo una negativa de parte de la comunidad. Antonio Closa explicó que Funes Durán ha vendido terrenos de su familia a otras personas y ahora, que la familia intenta recuperar sus tierras, hay al menos 12 familias usurpando.

Closa añadió su familia ha sido dueña de una parte de la isla desde hace mucho tiempo y actualmente reclaman 80 manzanas de terreno que han sido tomadas. “Esta persona que es Funes, es quien ha andado vendiendo terrenos ajenos”, afirmó ayer Closa a Diario El Mundo.

“Sí hay 12 casas que sí vive la gente ahí, con niños, abuelitos, esos sí están ahí, a esos nosotros no los desalojamos ni hemos desalojado a nadie, ni le hemos dado fuego a nada, lo único que llegamos a hacer fue quitar cercos, pero cuando la gente ve que nosotros llegamos a quitar cercos, obviamente (dicen) ‘¡púchica! ¿después seguimos nosotros?’ Sí, es cierto, pero nunca desalojamos a nadie. La idea de nosotros junto con el Gobierno es darles un lugar a ellos donde poderlos mover y ver qué posibilidades hay de ayudarles económicamente para que ellos puedan mover todas sus cosas a otro lugar, pero no ahí”, dijo Closa en una llamada, añadió que el plan es reubicarlos en la misma isla.

El empresario afirmó que no son 500 familias las afectadas, sino la docena que viven en la parte privada.

El empresario explicó que su familia entregó una parte de la isla “en dación de pago” al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en la década de los 80, para saldar un préstamo.

Isla Tasajera tiene alrededor de 699 manzanas de extensión territorial, de estas, el BCIE entregó en febrero de 2014, esa parte que le correspondía. Sin embargo, el resto de la isla tiene dueños privados.
La parte estatal es un sitio Ramsar.

En vilo.

Los habitantes de isla Tasajera temen un desalojo de la comunidad, y esta semana llegaron a la Asamblea Legislativa a pedir una interpelación para el fiscal general y para el director de la Policía Nacional Civil, por la actuación de estos el pasado 2 de diciembre, en un supuesto desalojo. El procesado por usurpación, Elmer David Funes Durán, llegó al lugar y aseguró que más de 500 familias están en riesgo de ser desalojados. También dijo que las tierras les pertenecen “por derecho de ley a todos los que habitamos” en isla Tasajera.