Una tormenta debido al paso de una onda tropical, el martes en la tarde hizo ceder un árbol de Cedro de grandes dimensiones sobre el refugio para perros Ángeles de la calle, en el distrito de Cuscatancingo, en San Salvador, un árbol que por años había estado frente al lugar se convirtió en símbolo de tragedia, al provocar la muerte de dos de los canes.

Oneyda de Hernández quien es la fundadora y encargada del refugio relató a Diario El Mundo que a eso de las 4:30 de la tarde del martes comenzó la tormenta y hubo una especie de "huracán", que levantó el árbol y sin hacer mayor ruido, destruyó el refugio hecho en su mayoría de madera y lámina.

"Estaba lloviendo, pasó como un huracán como que lo levantó y ¡pum! Lo dejó caer me destripó unos perritos lastimosamente, nos destrozó todo, se deshizo todo, estamos consternados".
Oneyda de Hernández
Encargada del refugio.

Ayer, cuatro perritos aún permanecían junto a Oneyda y su familia, a pesar de la destrucción. Lisbeth Ayala.
Ayer, cuatro perritos aún permanecían junto a Oneyda y su familia, a pesar de la destrucción. Lisbeth Ayala.


Oneyda señala que ella reportó y pidió a la alcaldía que cortaran el árbol de Cedro, porque estaba inclinado hacia el lugar y temían que algo pasara, pero las autoridades municipales le respondieron que no podían cortarlo debido a las grandes dimensiones.

"Fui a la alcaldía en muchas ocasiones y me dijeron que no se podía cortar como cualquier palo, pero una vez de tantas me escucharon y vinieron, dijeron de que no podían porque el palo era muy alto, total que no cortaron el palo, pero era una amenaza que nos iba a caer encima porque estaba inclinado hacia nosotros", explicó.


Oneyda y su familia buscan otro lugar para reconstruir el refugio. Lisbeth Ayala
Oneyda y su familia buscan otro lugar para reconstruir el refugio. Lisbeth Ayala


Ahora, además de la tristeza de perder a dos de sus canes refugiados, Oneyda debe reconstruir el refugio y si fuera poco, hace unos 20 días el dueño del lugar les pidió desalojar. Ahora buscan un lugar grande donde trasladar el refugio, ya que ha rescatado a más de 100 perritos.

El refugio inició hace unos siete años y se sostiene de donaciones de personas altruistas, que se comunican a través de las redes sociales.

El Instituto de Bienestar Animal (IBA) tiene bajo resguardo al centenar de perros, mientras reconstruyen el refugio Ángeles de la calle.

El refugio estaba construido de lámina y madera, principalmente. Lisbeth Ayala
El refugio estaba construido de lámina y madera, principalmente. Lisbeth Ayala