Vendedores que laboran de manera formal alrededor de la iglesia El Calvario y zonas aledañas temen que sus ventas se vean afectadas tras el último desalojo de comerciantes informales del sector, esto como parte de la tercera fase del proceso de rehabilitación del Centro Histórico.

Jaime Vásquez, quien desde hace 12 años posee una barbería a un costado de la 6a calle Poniente expresó que dicha acción no solo afecta a los vendedores informales, sino también a ellos, ya que sus clientes eran las mismas personas que laboraban a orilla de calle.

“Sinceramente nosotros sí nos vemos afectados porque el sector informal nos generaba ingresos ya que siempre acudían a lo más cercano, entonces en cierta manera ellos (vendedores informales) aquí mismo consumen por lo cual hemos proyectado nosotros que se verá afectado”, manifestó Vásquez.

El dueño de la barbería explicó que con los vendedores del sector se beneficiaban mutuamente y al ser “liberadas” las calles, las ventas pueden disminuir, afectando con los gastos de alquiler y servicios del local.

“Nosotros aquí tenemos contratos con los arrendatarios y el problema acá es que nosotros pagamos local y todo eso nos afecta como comercio y nos puede hacer quebrar como sector comercio”, señaló.

Vásquez destacó que desde que se realizó el primer movimiento de vendedores, específicamente sobre la calle Rubén Darío se han visto afectados y temen que al ser desalojadas los negocios más cercanas, sus ventas se compliquen aún más.

Foto: Gabriel Aquino
Foto: Gabriel Aquino



Salvador López, quien tiene una ferretería sobre la 1a, Avenida Sur, comentó que en los últimos días luego del desalojo se ha visto poca gente en la zona para comprar, por lo que espera que una vez permitan el acceso de vehículos, las ventas mejoren.

“Ahorita no se ve mucho movimiento de personas, aquí hasta que terminen de limpiar es que tal vez veamos movimiento y de ser así tal vez mejoren nuestras ventas, mientras no se sabe”, dijo López.

A inicios de la semana pasada, los vendedores informales que se ubicaban en la zonas aledañas a la iglesia El Calvario y del mercado Sagrado Corazón fueron desalojados, hasta el pasado jueves algunos comerciantes terminaron de levantar sus negocios y aseguraron que deberán buscar otro espacio para trabajar ante la falta de opciones de la alcaldía municipal.

Aprobación ante la medida.

No obstante, la dueña de un local de lácteos que no quiso identificarse expuso que ha sido una buena acción de la alcaldía retirar a los comerciantes.

“A mí me gusta lo que se ha hecho, no por la gente que se ha ido, si nos damos cuenta las calles son para los vehículos, para que pase la gente, pero no para comercios”, argumentó la mujer.

Aseguró que una vez terminen de limpiar las calles se verá mejor y las personas con automotor querrán utilizar las arterias despejadas y con el tiempo los vendedores del sector se verán beneficiados.

Foto: Gabriel Aquino
Foto: Gabriel Aquino

Limpieza.

Personal de la alcaldía de San Salvador se mantiene en la zona donde se ubicaba el anexo del mercado Central, para el desmontaje de las estructuras sobrantes y el retiro de residuos que ha dejado las ventas que estaban en la zona.

Así como el personal técnico con la revisión de las conexiones eléctricas que mantenían los puestos de venta que fueron desmontados, luego del retiro voluntario de comerciantes.