El titular indicó que estas señalan que cada día ha habido al menos 13 explosiones de cenizas, gases y desde el fin de semana, también rocas, en las explosiones.
“Las explosiones están aumentando la intensidad y la altura, hay expulsión de rocas calientes, columnas de gases, vapor de agua, vibraciones en las laderas del volcán que también pueden generar deslizamientos de rocas, recordemos que el volcán de San Miguel, la parte alta es un terreno árido, básicamente, un terreno rocoso, entonces ahí hay bastante roca que puede desprenderse”, aseguró el ministro.
Añadió que ayer a las 4:00 de la tarde, hubo una explosión cuya columna de gases alcanzó los 1,000 metros de altura.
Tras el incremento de la intensidad, Protección Civil emitió una alerta verde en los municipios de Chinameca, San Jorge y San Rafael Oriente, quienes podrían quedar afectados, en caso de que el volcán haga erupción. Actualemente, las cenizas y gases se han dirigido al sur del coloso, donde se encuentran estos municipios.
El resto de municipios de los departamentos de San Miguel y Usulután fueron declarados en advertencia. Los pobladores que viven cerca del volcán han afirmado que hasta no ver un peligro verdadero, no saldrán de sus casas.
Para mantener la seguridad, Protección Civil también amplió el radio de seguridad, para que los pobladores no realicen actividades en un perímetro de seis kilómetros a la redonda.
De momento, el ministro López explicó que el volcán “sigue liberando presión”, al compararlo con una válvula de escape. La última erupción de gran magnitud fue el 29 de diciembre de 2013, cuando el volcán había acumulado presión por nueve años, luego que varios derrumbes taparan el cráter central.
Desde ayer, Protección Civil instaló una base de mando en las faldas del volcán, que monitoreará la situación del cráter y la evacuación de las personas hacia los 26 refugios establecidos.