Kenia Cruz suplicó el sábado para que las autoridades o alguien le dijera que a el hombre que vio tirado en el suelo en una fotografía de Twitter no era su esposo, Francisco Roberto Ochoa Barrientos, que estuviera en algún hospital o mejor aún, que regresara a casa ileso. Tras conocerse que una estampida humana derribó uno de los portones del estadio Cuscatlán, decenas de fotos de personas en el piso circularon en redes sociales y una la alertó.

“Yo lo vi en una foto que subieron a Twitter, cuando lo vi en el piso yo sabía que él era, yo lo vi a él y me hacía a la idea que me dijeran que no, pero lamentablemente no fue así”, relató Cruz, este lunes en una funeraria capitalina donde es velado el cuerpo de su esposo Francisco, de 37 años, uno de los seguidores de Alianza FC.

Francisco Roberto Ochoa Barrientos, es una de las víctima de estampida en el estadio Cuscatlán, y trabajaba en el Instituto de Veteranos y Excombatientes. / Emerson Del Cid.
Francisco Roberto Ochoa Barrientos, es una de las víctima de estampida en el estadio Cuscatlán, y trabajaba en el Instituto de Veteranos y Excombatientes. / Emerson Del Cid.


Según sus familiares trabajaba como comunicador en el Instituto de Veteranos y Excombatientes (INABVE), amaba su trabajo y era originario de Mejicanos, San Salvador, aunque su familia paterna es oriunda del oriente del país.

Su familia revela que desde muy joven era seguidor del equipo paquidermo y siempre iba al estadio junto con sus familiares.

“Desde que estaban jóvenes iban con mi hermano, con mis primos, se ponían de acuerdo, iban a ver, siempre se iban temprano, pero esta vez fue tanta la gente que llegó”, relató Guadalupe Rivera, una de las familiares.

La velación de Francisco Roberto Ochoa Barrientos fue en una funeraria capitalina y será sepultado mañana. / Emerson Del Cid.
La velación de Francisco Roberto Ochoa Barrientos fue en una funeraria capitalina y será sepultado mañana. / Emerson Del Cid.


A pesar de ello, su esposa Kenia Cruz dice que, aunque gustaba de la adrenalina de presenciar los partidos en el estadio, últimamente era raro que Francisco asistiera, pero el sábado decidió ir con su sobrino, a quien era muy allegado. Ella confiesa que no quería que él fuera.

“Yo lo llevé al estadio, en mis adentros yo no quería, pero él quería ir y disfrutar un partido con su sobrino y solo nos despedimos, nos dimos un beso, él iba manejando y luego nos cambiamos rapidito y como ahí se hace tráfico solo fue: ‘salú, salú’, y se me perdieron. Cuando ya estaban en el estadio nos estuvimos escribiendo y me dijo: ‘No nos dejan entrar’, me mandó unos videos y fueron los últimos”, relató Cruz.

Francisco también era dedicado a su familia, especialmente, a su mamá quien sufre de una enfermedad crónica, a su abuela, su esposa y a su sobrino, quien sobrevivió a la estampida, el sábado.

Familiares y amigos de Francisco Roberto Ochoa Barrientos están consternados por su deceso. / Emerson Del Cid.
Familiares y amigos de Francisco Roberto Ochoa Barrientos están consternados por su deceso. / Emerson Del Cid.


La familia señala estar consternada. "No esperábamos que un momento de diversión se convirtiera en una gran tragedia", acotó Rivas.

La mañana de este lunes también son velados los restos de Germán Fernando Chávez Pérez, de 47 años; Leslie Stefanny Ferman Murcia, Néstor Geovanni Alas Flores, Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años; Mardoqueo González Quintanilla, de 66; Alberto Cortez, María Angélica Ramírez, y otras cuatro víctimas más.