1. León Toral logró su objetivo en el festejo que se ofrecía al General Obregón en el restaurante La Bombilla, situado en el Barrio San Ángel, de la Ciudad de México, hoy monumento al mismo General Álvaro Obregón; León Toral era un joven con singular destreza para hacer caricaturas de las personas, de esta manera logró acercarse por la parte de atrás donde se encontraba sentado celebrando el General Obregón y le colocó seis disparos con una pistola española marca Star calibre 32. La autopsia que se practicó posteriormente en el cuerpo inerte del General Obregón presentaba orificios de balas de diferentes calibres y más balas que las de el arma que usó Toral, la lógica nos indica que se utilizaron para el asesinato político más de un arma y que participaron varios autores materiales, que realizaron los disparos. En las investigaciones posteriores a los hechos, en sus testimonios varias personas declararon haber escuchado varios disparos más después de que Toral disparara, pero el sonido fue confuso, en cuanto a que el ritmo de la orquesta que amenizaba el festejo siguió tocando unos instantes más, la canción “El Limón” , conocida por su letra como el limoncillo.
Cuenta la historia de esa época que León Toral fue compañero de celda de Agustín Lara, el cual estaba preso porque la autoridad había hecho una redada en una casa de citas famosa de la época, en la cual Agustín Lara tocaba el piano. Y se dice que una amante de Plutarco Elías Calle, el Jefe Máximo, era prima hermana de una de las personas señaladas en la conspiración, conocida como Madre Conchita, y que estas circunstancias tienen relación con la autoría intelectual del asesinato político.
2. El que se mueve, no sale en la foto. Fidel Velásquez Sánchez fue el autor de esta frase y de muchas otras más que lo inmortalizaron dentro de la política nacional mexicana, además fue fundador de la Confederación de Trabajadores de México, la CTM en 1936 y subsecretario general hasta su fallecimiento en 1997. Supo acomodarse en cada sexenio presidencial, por ejemplo; el de Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortínez, López Mateo, Diaz Ordaz, Luis Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari y parte del periodo de Ernesto Cedillo. La frase surge cuando en el momento político que un candidato a la presidencia de la República Mexicana comenzaba a hacer campaña política, sin los permisos correspondientes, no salía candidato para accesar al poder político, y que por el contrario era amonestado, lo cual significa que los tiempos políticos son cuando deben ser y los fijan y determinan los que controlan el poder, y no cuando los candidatos lo quieran. El dedazo tiene su momento, son reglas no escritas pero de obligatorio cumplimiento.
3. Salón México, el salón de baile que por años fue el más famoso de la Ciudad de México, originalmente era de dos pisos, en el segundo piso se reunía la gente encopetada, denominada “la mantequilla” y en el piso inferior “la manteca”. Por eso se decía “No se puede confundir la mantequilla con la manteca”. Registra la historia que, en este salón de los pobres se leía a la entrada un letrero que decía, “favor de no arrojar colillas de cigarro encendidas, porque se pueden quemar los pies las damas”.
4. El Teatro Esperanza Iris; cuenta la historia que el General Venustiano Carranza, una de las figuras emblemáticas de la Revolución Mexicana, con el grupo constitucionalista, el principal protagonista de la Constitución Mexicana de 1917, se enamoró de la cantante Esperanza Iris, que tenia en mente la construcción del teatro, pero que carecía de recursos económicos para ello, pero que de la relación amorosa surgió el financiamiento del Teatro a cargo del erario nacional.
5. Plaza Garibaldi, Salón El Tenampa, fue inaugurado en 1925 con la llegada histórica del Mariachi, referente inigualable de la tradición musical mexicana, así es la historia política que está marcada con hechos, anécdotas, frases y mitos que caracterizan a una sociedad, lo que fue, lo que es, y será.