Descubrir la estructura del mecanismo que controla el Estado y explicar cómo lo manipula, así van surgiendo diferentes conjeturas y versiones sobre los hechos que van generando la opinión pública y del público, es una especialidad de los agentes políticos crear circunstancias que tengan impacto en el público, indiscutiblemente es una manera de ejercer el poder, y a su vez, controlarlo y mantenerlo.
En los sucesos que tienen connotación relevante en la vida política de un país surgen dos versiones, la versión oficial y la versión del público, cada ciudadano en su mente hace el ejercicio correspondiente
1. Para entender cómo funciona el Gobierno
2. Cuáles son los mecanismos para controlar y mantener el poder
3. Los límites y alcances del poder en sí y por sí mismo
4. El manejo de la retórica política y el lenguaje político.
Cuando surgen motivos que forman parte de la agenda política es el momento para que el estratega político mueva los asuntos del Estado que están colocados en el fondo del mismo, y se presentan como la forma, pero aquí surge una cuestión muy interesante, que lo externo del poder no es un fiel reflejo de lo que ocurre en el fondo, es decir, en los sótanos del poder.
La explicación de su significación dicta que hay que leer entre líneas para encontrarle sentido a las cosas, puesto que están ligadas forma y fondo en las diferentes circunstancias que se van entrelazando a medida que va avanzando el desarrollo de los acontecimientos. El pensamiento político busca el contenido, debido a que éste no proviene de la nada, siempre en la política hay intereses que inciden en lo nuevo que se mueve. De lo anterior se determina que el análisis del poder tiene un contenido significante, el cual se califica de integrante en sí y por sí mismo, sustentado en su naturaleza y es lo que constituye el núcleo del poder.
Claro, que en la dinámica del poder se encuentran hipótesis de amenaza, pero que son superadas por la capacidad pragmática en el abordaje de los sucesos, hechos, actos y circunstancias que se presenten, de lo que se colige: que para entender el funcionamiento del poder, no se puede realizar únicamente en forma empírica y tampoco únicamente en formas habituales de comportamiento, usar este estilo genera severas críticas, por no acumular el prestigio necesario de los análisis.
Ese poder concomitante que contiene estrategias orientadas a protegerse a sí mismo de las redes en contra de la seguridad del Estado, que pretende derrotarlo desde adentro, es por ello que, en forma constante se debe de reforzar el arte de la inteligencia y de la contrainteligencia. Algo nuevo va surgiendo, y su razón de ser es porque el poder es dinámico, ambivalente y biforme; en consecuencia, se mueve bajo todo riesgo por la combinación de las diferentes situaciones sociales, extremadamente difíciles y que en ocasiones generan expectativas extremadamente altas, y que pretenden construir una realidad política diferente a la vigente.
Los entrecruces del poder se deben desplegar con toda su lógica para crear, mantener y aumentar el poder, la complejidad de éste tiene que ver con la habilidad así:
1. La esfera de acción política se entrecruza con la realidad
2. La habilidad consiste en encontrar las relaciones entre las diversas esferas
3. Para forjar un tejido que mantenga la funcionalidad del poder.
“El político debe de contar con una cinta métrica en la lengua, para medir cada palabra que sale de su boca, en consecuencia, todo está en descifrar los misterios del poder”.