Ciertamente lo más difícil para los padres, es edificar valores en los corazones de los hijos e hijas, dado que ahora con el internet, las redes sociales y los dispositivos móviles, los niños y jóvenes están siendo educados lamentablemente por ese entorno que puede ser tan destructivo, como edificativo. Está claro que la juventud se ha decantado, por los contenidos que no les producen valores, sino antivalores que conducen a los niños y jóvenes por el camino de la ansiedad si no se obtiene los sufrientes likes, depresión si tienen pocos seguidores, de manera que esta es la herramienta que Satanás utiliza, para destruir a los niños y jóvenes.

Para muestra un botón, un caso trágico de adicción es la que vivió una familia de Honduras, con el joven David Ávila Antúnez quien tenía 16 años de edad cuando falleció. Todo comenzó como un simple entrenamiento con el juego “Free Fire” el cual fue creando en la mente del joven, una adicción inseparable al dispositivo móvil, evidentemente detrás de juegos como este se mueve un mundo espiritual que lo niños y jóvenes no comprenden pero que paulatinamente se va apoderando de sus mentes y corazones, hasta que los vuelve esclavos.

La madre del adolescente, Roxana Antúnez, dijo: “Mi hijo se volvió adicto a jugar, fue perdiendo el apetito y se volvió agresivo. No comía nada, solo quería pasar jugando, empezó con una calentura y el dolor en sus ojitos. Yo le llevé a hospitales y clínicas y todos los doctores me decían que él estaba sano”.

Roxana asegura que David cambió de carácter. El muchacho fue decayendo progresivamente, a tal punto en que dejó de hablar y mover sus manos.

“Solo hacía señas como que estaba jugando el juego y al final falleció”, agregó la mujer, lamentando el suceso. Ante este lamentable suceso, los padres de familia debemos de tener bien claro, que la lucha por alma de nuestros hijos es desigual, dado que ahora no hay límites en el acceso a la información y satanás está utilizando al máximo esos recursos.

Dice la experta en psicología Dayanne Michelle Ruiz Sánchez, que la conducta agresiva se configura como la acción que busca causar daño físico y psicológico. Este comportamiento se produce por cuatro causas: las ansias de poder y de dominar; hostilidad en las relaciones familiares; posibles beneficios obtenidos al realizar un acto delictivo y por la desobediencia a normas como mecanismo de reivindicación. De tal suerte que la exposición a los vídeojuegos violentos, provocan una conducta agresiva.

En el año 2021 unos jóvenes de la Universidad Cesar Vallejo de Perú, realizaron la investigación “Agresividad y Dependencia a los Vídeojuegos en Jugadores de Free Fire”

En la tesis se establece que la población de estudio son jugadores del vídeojuego Free Fire y pertenecen a la región de Sudamérica. Se desconoce el número exacto de jugadores que cumplen las condiciones de estudio, de modo que se trata de una población infinita. Los jugadores fueron invitados a participar de ese estudio desde la misma aplicación del juego y desde páginas web de jugadores experimentados o comentadores del juego. El resultado fue que el 53% de las personas evaluadas están en un índice muy alto de agresividad, de tal manera que el enemigo que enfrentan los padres de familia es invisible, ya que está provocando depresión y luego el suicidio en jóvenes.

En esta etapa de la humanidad, los padres de familia debemos de ser sabios y no darles a nuestros hijos a temprana edad dispositivos móviles, y el uso del internet debe de ser limitado y supervisado, y por ningún motivo dejemos que nuestros hijos tengan acceso a videos juegos con contenidos violentos, dado que esto abre puertas infernales que conducen al joven a conductas agresivas, donde decenas de niños han muertos en las escuelas de Norteamérica, cuando algún joven bajo influencias satánicas han tomado las armas de sus padres y han ido hacer matanzas pensando que están un video juego, cuando en la realidad son vidas humanas las que se pierden.

“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6”