El juego del poder es inevitable, razón por la cual todo gobernante debe de tener conocimiento estratégico del mismo, entender sus reglas la sinergia de su expresión, las fuentes de donde se nutre el mismo poder y para transformar los obstáculos que se generan en su praxis, aplicando todo ello se fortalece la institucionalidad de las estructuras del Estado. Los asuntos de Gobierno tienen una conexión directa y estrecha con el poder, y de esta forma surge el estilo y la forma de gobernar, la cual se vuelve indispensable para articular las formas de poder, asimismo las formas del saber para consolidar el poder y la conservación del mismo.

Políticos de gran sapiencia y experiencia que están inmersos en las escenas políticas del día a día y que estudian la dinámica del poder, consideran que la capacidad del político es entre otras, la nueva forma de comprender el poder y sus hilos en el cual el Estado busca tomar un protagonismo en la acción de gobernar, lo que implica saber equilibrar la gobernabilidad del sistema político definiendo las fronteras, los límites y los alcances de cómo se actúa en la actividad política y como se logran los fines de un proyecto político determinado.

En la realidad actual el escenario político cambia segundo a segundo y el poder político se expresa no de una manera unidireccional, por el contrario se expresa en la esfera política de diferentes maneras, dando como resultado que formas simples pasan a ser complejas convirtiéndose en un insumo amorfo que regula las relaciones humanas como un insumo transformador de las relaciones que se ciernen entre los individuos en sus distintas esferas de actuación , ya sean subjetivas, social, institucional o política, en consecuencia el poder transita por los individuos.

Entre más rápido se conozca y se descubra las claves del poder, mejores serán las posibilidades del éxito como mejor político en el manejo del poder y en el arte de administrar el gobierno aplicando tácticas que en algún momento reemplazan a la ley porque el poder político se ejerce en red, y en ella, los individuos no solo circulan, sino que están siempre sujetos a los bemoles del poder, aclarando que se gobierna para alcanzar los objetivos estratégicos de fortalecer las instituciones del Estado el cual se concibe como el principio y fin único de la acción de gobernar y la habilidad para construir poder, es decir,
1. ¿Cómo alcanzarlo?
2. ¿Cómo mantenerlo?
3. ¿Cómo proteger al poder mismo de las amenazas conspirativas?
4. Poner atención a las acciones políticas, unas sorprendentes y otras misteriosas
5. Siempre analizar las variadas hipótesis que constituyen estas amenazas según las coyunturas y las circunstancias políticas que amenacen la estabilidad del desarrollo, gobernanza y la paz social.
En el umbral del escenario político salvadoreño surge un gobernante nuevo que, sin ser político de profesión, con ideas innovadoras y de manera especial con estilo y forma de gobernar diferente.

En cuanto a la política en sí misma y su práctica, estableciendo criterios de lo que está correcto o incorrecto y estableciéndose así. ¿Cuál es la política requerida en una situación específica? De tal manera que el nuevo gobernante ha demostrado tener capacidad para sentar y asegurar el cimiento de la paz social, mediante la implementación de mecanismos de seguridad del Estado, que se define como la capacidad de controlar las condiciones externas e internas que la nación crea necesarias, para disfrutar su propia determinación, autonomía, prosperidad y bienestar, todo esto constituyen claves del poder para garantizar la estabilidad del poder nacional.

Entonces se colige ¿De qué lado del juego quieres tomar partido? El pueblo es el partido más seguro, por ser la mayoría ciudadana y por lo tanto, con mayor capacidad numérica de votos, y en este caso los otros sectores son minorías, pero con poder económico. El proyecto político presidencial cuenta con el apoyo del pueblo, y este es el fin por los intereses que representa colocándose el gobernante como un guardián de los intereses del pueblo, y los aplica a través de estrategias para el desarrollo, la seguridad y la gobernanza de una nación democrática, progresista y productiva.