Hace unos días sostuve un intercambio de ideas, por Twitter, sobre la estrategia de seguridad del gobierno de Nayib Bukele, con un periodista, a quien respeto mucho, y con quien compartimos una fuerte asociación con la estadística. Yo argumentaba sobre la tensión que existe entre los derechos individuales y colectivos. Una de sus preguntas que me dejó pensando fue ¿el derecho a la vida y el derecho a la libertad son derechos colectivos? Pregunta inteligente y que toca precisamente el corazón de este debate. Para poder responder a dicha pregunta es necesario que nos remontemos al origen de los derechos humanos.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el Sistema Internacional de Derechos Humanos se concibió como un proyecto de defensa de los derechos humanos individuales. Estos derechos, llamados también “naturales”, básicamente llaman al respeto a la libertad del individuo y a aquellos derechos inherentes a la naturaleza del individuo.

Durante el proceso político de la conformación del marco de los derechos humanos, movimientos ideológicos iniciaron un proceso revisionista que logró incluir movimientos políticos dentro del proceso, permitiendo al final, la inherencia de los gobiernos y la inclusión de los derechos colectivos. Según algunos activistas de los derechos humanos, los derechos humanos colectivos son una amenaza para los derechos humanos individuales, diluyendo la atención a las libertades básicas, desordenan y politizan la agenda internacional. Algunos de ellos, niegan la existencia de derechos humanos colectivos. “No existen derechos humanos de las mujeres, los homosexuales, los pueblos indígenas o los discapacitados, más allá de los que comparten con todos los demás” (Aaron Rhodes).

¿Cuáles son los derechos humanos individuales? Entre ellos figuran el derecho a la vida, el derecho a un juicio justo, el derecho a no ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles e inhumanos, la libertad de expresión, la libertad de religión y los derechos a la salud, la educación y un nivel de vida adecuado. ¿Cuáles son los derechos humanos colectivos? Los derechos humanos colectivos son los derechos, no de los seres humanos individuales, sino de los grupos como entidades. La doctrina de los derechos colectivos sostiene que los derechos de una persona que dependen del grupo no pueden respetarse a menos que se respeten los derechos del grupo como entidad.

En el caso en particular de El Salvador y su estrategia de seguridad, surge una pregunta importante: ¿Hasta qué punto puede un Estado restringir legítimamente las libertades de sus ciudadanos para servir al bien común? Además, ¿hasta qué punto la protección del bienestar público ha sido un pretexto para que los gobiernos recorten o erosionen los derechos fundamentales?

Yo, como profesional de la salud pública, soy un fiel seguidor de Prudden y Biggs, quienes defendían la legitimidad de la coerción frente a las amenazas para la salud pública. Y en esas mismas líneas, percibo la epidemia de violencia que adolece o adolecía nuestro país. “Golondrino” me llamarán algunos periodistas.

Yo estoy dentro del grupo de salubristas que respaldan actitudes autoritarias en nombre de la salud pública. La epidemia de violencia por homicidio de nuestro país, en algún momento con la mayor tasa de homicidio por arma de fuego en el mundo, requiere la aplicación de medidas drásticas, dentro del cual incluyo el régimen de excepción. Es cierto, habrá errores en su proceso de aplicación, detenciones arbitrarias, violencia y muertes intracarcelarias son algunos de los ejemplos de errores cometidos.

La estrategia de seguridad ha salvado mas de 6 mil vidas de salvadoreños durante el periodo de implementación, cuando comparamos las tasas de mortalidad por homicidio del 2015 y el 2022. Tomando los datos reportados por Cristosal, la incidencia de errores (detención arbitraria, allanamiento de morada, y malos tratos) cometidos por la estrategia durante el tiempo de implementación es de 0.05 %. Comparando el riesgo absoluto de muerte por homicidio antes y después de la aplicación de la estrategia de seguridad, observamos claramente una disminución de 12.5 veces (0.10 % en el 2015 vs 0.008 % en el 2022). Los números son tajantes y, de repente, crueles, pero es indudable que ante el problema de violencia que adolece nuestro país, y aumentando esfuerzos para corregir errores, los derechos colectivos se sobreponen al derecho individual de libertad.