En noviembre de este año 2024, se elige el nuevo secretario general del Organismo Internacional de Juventud (OIJ), concebido para ser líder en la artículación de políticas y programas coordinando con los gobiernos de sus 21 países miembros, todos iberoamericanos. El OIJ, creado el 8 de agosto de 1992 como parte de la estructura operativa de la Cumbre Iberoamericana, tiene como misión el facilitar el progreso de la juventud de su ámbito de naciones, unos 160 millones de jóvenes personas, en coordinación con los 21 gobiernos y otras instancias de cooperación de Iberoamérica y más allá. Es un organismo de gran relevancia.

El gobierno de El Salvador presentó la candidatura para el cargo del reconocido todavía joven de larga y amplia trayectoria Diego Echegoyen. Ha sido muy bien recibida y cuenta con varios apoyos todos importantes.

Lo conocí durante los años en que este servidor se desempeñó como embajador de Costa Rica, entre 2014 y 2017 y luego durante los dos años en que me arraigué en El Salvador, nación querida de la que me convertí en ciudadano. Diego en ese momento estaba organizando el esfuerzo para publicar la primera edición de “El país que viene” que más que una publicación literaria, fue un esfuerzo mayúsculo de liderazgo motivando y guiando a un grupo selecto de jóvenes salvadoreños, radicados en el país propiamente y otros en la diáspora, para que elaborarán cada uno su visión desde su perspectiva, sobre El Salvador del futuro. Publicó tres, la última con 81 contribuciones. Repitió el esfuerzo a los pocos años y lo extrapoló a Centroamérica, llegando a consolidar un esfuerzo juvenil regional de mucha calidad...”la Centroamérica que viene”. Ya son más de 300 líderes de los siete países de la región SICA con los que Diego Echegoyen ha entablado un dialogo escrito a través de los libros "El país que viene" y "La región que viene".

Diego donde se involucra deja su huella positiva, encamina el accionar institucional con su capacidad de partir de una visión y consolidarla en objetivos, metas, políticas y estrategias para ser exitoso.

Se necesita un OIJ que responda a las expectativas de los millones de jóvenes iberoamericanos que nunca han escuchado hablar del ente que se supone los debe escuchar y que debería trabajar por ellos. Diego Echegoyen Rivera es un emprendedor nato y con experiencia diplomática. Puede encaminar los entendimientos que la diplomacia internacional posibilita para relanzar el organismo, en estrecha colaboración con los países miembro. Es necesario un cambio, luego de varios períodos con el mismo liderazgo. Hay que refrescar.


Conozco a Diego suficiente como para saber de su arraigado centroamericanismo Sé aspira a un futuro más inclusivo y sostenible en la región, donde la democracia funcional, ética y buena gestión prevalezcan; donde la educación cumpla con estándares emancipadores a través de habilidades cognitivas, socioafectivas y psicosociales que liberen el potencial de todas las personas.

Diego ah sido laureado internacionalmente por sus emprendimientos sociales. Diego es una persona auténtica que no se ofende por lo que expresaré a continuación. Pasó penurias en su condición de niño de la calle. De allí surgió. Nadie mejor que él es un puente para entendimientos, un hilo que señala rutas, una apuesta segura para generar oportunidades, donde las personas jóvenes sean sus protagonistas como actores estratégicos para el desarrollo y bienestar.

Sus credenciales le asisten desde la virtud. De quien ha demostrado durante su trayectoria profesionalismo, proactividad y liderazgo. El sin duda hará que el OIJ desencadene el potencial de crear sinergias a gran escala, incluyendo a los gobiernos, a la sociedad civil, al sector privado y las comunidades más diversas en general.

Los países iberoamericanos están prácticamente todos, enfrentando desafíos políticos, sociales económicos y medioambientales de gran envergadura. a escala regional y afectando particularmente a los jóvenes. Y esto es grave. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2022), el 54% de las personas jóvenes en la región experimentan niveles de desigualdad más altos que antes de la pandemia, lo que ha resultado en mayores tasas de desempleo juvenil, precariedad laboral e inseguridad. Un 39% de las y los jóvenes de 15 a 29 años se encuentra en la pobreza y casi un 10% en la indigencia, siendo la pobreza juvenil en el área rural de más del 46%.

Por todo lo anterior, lograr una candidatura que promueva e integre diálogos sustantivos y oportunidades estratégicas dentro de una agenda permanente, representa una propuesta necesaria y oportuna para alcanzar los consensos críticos y construir las soluciones articuladas entre lo político, social, económico y medioambiental. El perfil de Diego Echegoyen representa esa posibilidad creadora a las puertas de este nuevo escenario de realidad.

Carlos Manuel Echeverría fue embajador de Costa Rica en El Salvador.