No hay duda que hablar sobre el tema del poder político significa penetrar en un tema de gran profundidad, de contenido práctico y a la vez teórico. La profundidad se refiere a despejar las ecuaciones del poder, puesto que surgen una variedad de interpretaciones para entender qué es lo que está pasando y las incógnitas son los factores fundamentales que sustentan el ejercicio del poder político, y en consecuencia, se determinan las características y el peso político de los asuntos del Estado. Asimismo, los asuntos del poder van y vienen en el tiempo y el espacio, moviendo las estructuras de poder, de esta manera surge la razón de ser de la política, que es la lucha porque las condiciones de vida de los subalternos que integran la sociedad logren alcanzar un mayor grado de competencia para satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos.

Los vínculos entre el poder político y los sectores de la sociedad, en algunos momentos se caracterizan por tener la calidad de: 1. Tensos. 2. Diversos. 3. Complejos. Constituye una habilidad política el saber articular los intereses que se mueven al interior del Estado, y que éste a través del Gobierno debe dar respuesta para enfocar la realidad y responder con el ingenio, experiencia y estudio en la naturaleza humana, todo bajo la cobertura de un análisis crítico, partiendo de formulaciones de sentido común para así despertar la conciencia ciudadana en el carácter irreversible del cambio.

Los procesos sociales institucionales dotan de contenido a la democracia y fortalecen el poder político a través de diversas interpretaciones, sentido explicativo con rigor científico que permite el desarrollo de nuevas ideas y la creación de espacios de revisión que comprenden la trama en las relaciones sociales.

Los aparatos formales del Gobierno, que son los poderes del Estado divididos en instituciones de alto impacto político van atendiendo cotidianamente el cúmulo de procesos extra gubernamentales en los que reside el poder, y que a diario cataliza la política, considerando que el Estado es el principal actor político y además es el agente económico más relevante, y que su discrecionalidad depende de las políticas fiscales y la intensidad productiva. La capacidad política para relacionar: 1. Hechos. 2. Ideas 3. Asuntos objetivos que componen el sustento de la significación del ejercicio del poder, son los que determinan las circunstancias para la práctica política, y que impactan en la vida de las personas, tal significación esta predeterminada por la esencia del poder.

La concentración de poder ha permitido construir un sistema político funcional, caracterizado por la agilidad en la toma de decisiones políticas de gran trascendencia en la conducción y orientación de la sociedad, sustentada en el vértice del poder político que recae en el Presidente de la República, tal como lo establece la Constitución a través de el otorgamiento de funciones y atribuciones constitucionales, que constituyen el marco teórico que regula la actuación del funcionamiento del poder presidencial.

Todo intento de describir y explicar la realidad política, se hace a partir desde un determinado enfoque teórico; pero por su propia naturaleza, todo enfoque actúa como un poderoso reflector, que hace ver ciertos aspectos de la realidad y deja a algunos políticos en la penumbra, y a otros en la total oscuridad.

Examinar las tensiones y articulaciones en torno a las relaciones de poder, el realismo político que previamente se establece mediante los criterios para construir el mismo, en el tinglado político hay personajes que se distinguen: 1. Grandes figuras de enlace. 2. Los que giran ordenes para mantener el régimen político y hacer un gobierno vigoroso, fuerte y combativo. 3. Los que están a cargo del control y movimiento de bases del partido en el gobierno. 4. Los que son especialistas en adular. 5. Los que ambicionan más de la cuenta, significando esta su derrota.

Tomando en cuenta todo lo anterior, permite descubrir el lado oculto de la política, temas que hay que tomar en cuenta, resaltando los golpes bajos, la intriga, la traición y la hipocresía. No se puede decidir anticipadamente las circunstancias, pero sí como te relacionas con ellas, no hay que evadirlas y sí enfrentarlas.