Toda trama del poder se desarrolla en diferentes escenarios con los mismos autores, pero con finalidades diferentes. Estos personajes integran diferentes niveles de poder que en su actuación siempre generan sospechas, surgen dudas y en otros casos es pura imaginación o suposiciones, las hipótesis de amenazas flotan en el ambiente por supuestas transgresiones a las reglas del poder, es por ello que los agentes políticos no comentan con nadie que no pertenezca al circulo de poder de los asuntos de Estado, esta es una clave del poder que los personajes del espectro político ponen en práctica manteniéndola oculta.

En el juego del poder cada político tiene motivos propios para actuar de manera igual con otros, pero pueden actuar de manera diferente, toca al interprete descifrar los enigmas del poder que surgen de manera súbita e inesperada. 1.“El maestro del poder enseña a los políticos bajo su ejida a lavarse las manos con agua sucia” 2. A no rendir explicaciones de los diagnósticos, para entrar de lleno en las recomendaciones que se ajustan a la realidad, como que si fuera un arte artificioso que permite mantener el control del poder aplicando medios y fines; pero sin trastocar la razón de Estado. 3. Identificar y entender el contexto estructural en el cual son procesados los procedimientos políticos para sujetar y mantener la hegemonía del poder. 4. Defiende al poder, es una especie de abogado del gobierno nacional. ¿Quienes ejercen la hegemonía política?

La hegemonía es una categoría política y se refiere al control del poder y del Estado, y cuando hay una transformación política histórica son los que articulan de forma concreta y sobredeterminada el contenido de las transformaciones políticas del Estado. Todo orden político es una expresión de una hegemonía, de un especifico modelo de relaciones de poder, así se determina que la política no es simplemente la lucha de poder en el interior de las instituciones, sino que es también lucha por la transformación de las relaciones de la sociedad con sus instituciones.

La hegemonía implica una situación de influencia que se registra en varios niveles, de tal manera que del examen de la situación las circunstancias políticas se vinculan con los factores que condicionan la coyuntura; es decir, las circunstancias, sucesos y factores para razonar las decisiones y alcanzar los objetivos estratégicos.

El arte de gobernar los intereses del Estado y de la sociedad es la base de todo problema estratégico del Estado para la cual se deben diseñar líneas estratégicas y elaborar diagnósticos políticos, de tal manera que se hace necesaria nuevamente la presencia del maestro del poder: 1. Para que cuando surjan señales o indicios de hipótesis de amenaza que atenten al control del poder político, aconseje trazar las líneas generales y específicas para la ejecución de las decisiones políticas, que contrarresten oportunamente juntamente con los informes de calidad las amenazas que se conjuguen. 2. Todo gobierno nacional debe contar con la figura política del maestro del poder para que actúe pegado a las estructuras del poder, y también a las relaciones de poder que van surgiendo a medida que se ejerce el poder. 3. Colocado en esa posición se facilita el análisis de los dispositivos que maneja el discurso donde subyacen múltiples intencionalidades e influencias ideológicas. 4. La hegemonía abre paso al análisis de las condiciones densas y está determinada por las condiciones materiales de la vida, que toda sociedad ha sido concebida por estructuras que forman; a) la fuerzas productivas b) las relaciones de producción y c) el régimen y sistema político. 5. El maestro del poder ubica, contextualiza las dudas y las contradicciones que surgen en las decisiones políticas que inciden en la conducción del Estado para mantener el control del poder.

Por lo tanto, los tejemanejes del poder requieren establecer una relación con las prácticas de gobierno, para el impulso y control de su dinámica, y representa una práctica política por antonomasia. Las condiciones densas del poder es el lubricante de la trampa política que por su esencia no es pura y no siempre es lógica, mas bien es un arte, y eso es lo que hay que entender, que la política es la política, y no es para todos.