Comentan políticos con experiencia que en la praxis política se aprueba y se ensaya dentro de un orden que en la actualidad ya no es un límite, por lo que hay que saber distinguir 1. Situaciones 2. Circunstancias 3. Saber aplicar criterios 4. Habilidad para interpretar y encontrar el sentido de las cosas 5. Combinar intereses, negociaciones y jugar con las expectativas 6. Reconocer personas, conocer sus trayectorias, vínculos y conexiones y situarlas en la posición política que corresponde.
La experiencia cuenta con elementos de análisis con relación a los cambios que se van produciendo en el contexto político, y en cuanto al proceso de toma de decisiones controlan las premisas de decisión así: 1. Como puede tomarse una decisión 2. A quien puede implicar esa toma de decisión, es decir, que abarque los efectos políticos de la decisión.
La experiencia demuestra que en política no todo está dicho, puesto que surgen hechos y sucesos que contienen connotaciones muy diferentes a la experiencia común y corriente, porque los efectos del poder tienen consecuencias precisamente políticas que lo hacen tener una connotación muy especial, en tal sentido en el diseño de las estrategias políticas se debe de tomar en cuenta 1. Que es lo que conviene hacer 2. Cuáles son las posibilidades de éxito en cada acción política.
En tal virtud, el político debe tener la destreza para calcular la cadencia de los diferentes manipuleos que transitan al interior del Estado sin perder de vista las conexiones con los diferentes sujetos de poder que están atentos a lo que ocurre al interior de Estado, asimismo con los diferentes sucesos de orden internacional que tienen incidencia al interior del Estado. ¿Qué implica una decisión política y porque debe acordarse ejecutarla? 1. Decidir y reconocer que existe un problema 2. Decidir que tiene solución 3. Decidir que hay manera de resolverlo.
Aquí surge una cuestión de gran calado, la experiencia en política es un grado que distingue al consejero político, con relación a una persona que carece de esa experiencia, pues cuenta con 1. La capacidad para acoplar los tiempos al ritmo del poder 2. Tener la lucidez y claridad de como se presentan y como saber lidiar con los golpeteos políticos. Considerando que en la política no todo está dicho, hay políticos que saben llegar y otros que caen en el intento de accesar al poder, porque sentarse en la silla presidencial no es nada fácil, es un rompecabezas con piezas complejas, como dije; colocarse la banda presidencial es para un hábil político y no para otros que con sus pretensiones de lograrlo hacen el ridículo; como dicen políticos de antaño “a un político se le puede permitir cualquier cosa, menos hacer el ridículo” y esto ocurre por carecer de seriedad en sus planteamientos, falta de personalidad, carecer de visión en el tratamiento de los problemas nacionales, llegando al extremo de aburrir al público.
No hay que extrañarse, hay políticos que tienen entre ceja y ceja la conspiración, pero en algún momento son descubiertos, antes de dar inicio a sus actividades y caen por su propio peso. Lo expreso como lo táctico, en el ejercicio del poder ocupan un espacio que está cargado de episodios y sucesos, y la lucha por el poder no se detiene, por lo que su forma de operar se vuelve más enigmática, las tramas se expanden, se entrelazan y se van sumando nuevos sujetos que van figurando en situaciones inexploradas, en caminos llenos de obstáculos, así se construye el poder, y a su vez “las cosas van cambiando de lugar” de tal manera que se generan nuevas condiciones, personajes políticos que son el centro de los acontecimientos por la ambición y el poder, que están impregnados de momentos de miedo, temor, pasiones y mitos que rodean la vida política, historias complicadas que trascienden la vida política nacional. Las cosas no se olvidan, pero tampoco se explican, las claves del poder tratan de hacerlo.