La brutal masacre que cobró la vida de 1,400 israelíes, incluyendo bebés y ancianos, y el indignante maltrato infligido a los cuerpos de las víctimas, con actos de mutilación, quema y violación, reveló la naturaleza salvaje de Hamas, organización terrorista palestina que desde 2007 domina formalmente a Gaza.

Durante décadas, la comunidad internacional, con unos kilos extras de ingenuidad occidental, culpaba a Israel de no estar presente en la mesa de negociación con los palestinos. Cautivados en una concepción de que el conflicto es por “ocupación de territorio”, el occidente cerro los ojos, y sus oídos, ante las claras proclamaciones de Hamas y las demás organizaciones palestinas, como el Yihad Islámico, que proclamaban con franqueza el objetivo de su guerra religiosa: “Declaramos que Palestina, desde el río Jordán hasta el mar, es una tierra islámica,” lo cual implica la eliminación total del Estado de Israel.

El terror palestino no comenzó con la “ocupación” israelí en 1967. El terror comenzó con la misma creación del Estado Israelí en 1948. La Organización de la Liberación Palestina se constituyó en 1964, llamando a “liberar sus tierras y eliminar Israel”, 3 años -antes- de Israel ocupar los territorios en disputa.

Hamas y sus aliados fueron barbáricos desde siempre, pero nunca mentirosos. Sus objetivos fueron claros, transparentes y directos; Es el occidente quien se negó a escuchar.

El Sheikh Ali al Fakir, expresó con claridad el verdadero objetivo de los radicales: “España, Andalucía, también es una tierra del islam. Las tierras que fueron ocupadas por enemigos volverán a ser islámicas. Alcanzaremos más allá de estos países.... Proclamamos que conquistaremos Roma. Gobernaremos el mundo, como ha sido dicho por el profeta Mahoma”.

“Comenzamos en Palestina, Iraq, Afganistán”, aclaró. “Lo que comenzó no se detendrá, hasta el final. Decimos ahora que la Unión Europea y América llegarán a su fin, y solo la fuerza creciente del islam prevalecerá”.

Áhmed Yasín, el cofundador y líder de Hamas, dijo ya en el 2002 que todos los ciudadanos de los países democráticos “son considerados ‘combatientes’ y merecen la muerte en la Yihad (guerra santa)”. Lo dijo con claridad; El occidente, nuevamente, se negó a escuchar. Según su visión, tanto los cristianos, como los judíos, son considerados “infieles”, y su destino es la “muerte violenta bajo el Yihad”.

Yasin siguió aclarando: “El destino de los Estados Unidos e Israel, así como de otros países incrédulos, será, por lo tanto, una destrucción total, no por manos del cielo, sino por manos de los musulmanes a quienes Alá les ha encomendado esta tarea tanto en términos de percepción como de acción”.

Israel está actualmente en la guerra por la defensa de su existencia. No es una guerra por “territorio”. Es una guerra para defender el derecho de existencia de los judíos en Israel. Al igual que las fuerzas aliadas en la segunda guerra mundial, el objetivo es contundente - la eliminación absoluta de un régimen Nazi.

La masacre del 7 de octubre fue tan atroz como el mismo holocausto. Las imágenes son cruelmente inhumanas. Lo que debe recordar la comunidad internacional en que Hamas y el islam radical, son todo, menos mentirosos. Sus objetivos son expresados con claridad. Si no apoyan a Israel en su lucha contra el radicalismo - Italia, España, Estados Unidos, serán los siguientes destinos del núcleo del terror atroz. No lo digo yo. Lo dicen ellos. Al directo. Sin necesidad de interpretaciones.

Los avances de la tecnología y la inteligencia artificial, que es su mayoría son desarrollados en Israel, permiten hoy traducción fácil de lenguas ajenas. Incluso del árabe y del persa. Úsenla. Se sorprenderán de lo que leerán.