Existe un decreto legislativo que regula que cada siete de mayo se le rinda un tributo especial al soldado salvadoreño. Es el decreto 48 de fecha 16 de abril de 1945, publicado en el Diario Oficial No. 86, tomo 138, de fecha 24 de abril de 1945. Su primer artículo se lee así: “Declárase DIA DEL SOLDADO SALVADOREÑO el 7 de mayo de cada año”; el artículo segundo regula lo siguiente: ”Facúltase al Poder Ejecutivo para que en esa fecha y de la mejor manera, rinda tributo y exalte las virtudes cívicas del valiente Soldado Salvadoreño, en actos especiales en todo el territorio nacional”. Mencionado decreto tiene un considerando especial que reza de la siguiente manera: “Que es un deber de la Nación rendir tributo al soldado salvadoreño, quien de una manera abnegada y fiel cumple con su cometido salvaguardando los caros intereses de la Patria, abandonando para ello su hogar y trabajos sin más satisfacción que la del deber cumplido”.

La conmemoración en este 2024 es muy importante, se cumplen doscientos años de existencia; la historia marca el 7 de mayo de 1824 como la fecha oficial de creación de la Fuerza Armada, su fundador el general Manuel José Arce, militar y estadista de la época, fue quien gestionó lo relativo a la existencia de la nueva “Legión de la Libertad”, así llamada en sus inicios. Este bicentenario está lleno de glorias, victorias, hazañas, gestas, héroes y anécdotas. Dos centurias en las que se encuentran nobles ciudadanos que han vestido el uniforme militar y han servido de manera leal y valiente al país. Algunos hasta han ofrecido sus vidas siendo fieles al juramento a la bandera. Loor a todos ellos.

Al soldado se le reconoce por ser abnegado en el cumplimiento del deber, sea alguien que presta el servicio militar obligatorio, o aquellos que hacen carrera militar como oficiales o suboficiales; su formación sólida basada en principios, virtudes y valores, le da un marco moral y ético que lo hace muy profesional en su actuar dentro y fuera del país. Su riguroso entrenamiento y moderna educación, le dan las herramientas para enfrentar los diversos retos que exige la misión constitucional.

La fuerza armada como institución, es reconocida como una de las más populares, se confía en ella; llega a su bicentenario haciendo gala de mucho orgullo por esos 200 años de ardua labor, muy eficaz por cierto, en el plano de la defensa nacional. A pesar de fracasados intentos conspirando en contra de ella, siempre ha mostrado unidad granítica frente a esas amenazas. Algunos factores de su fortaleza son: apego a la misión constitucional sirviendo al estado como un todo, respeto a las normas que regulan su funcionamiento, un sistema educativo eficiente, una doctrina actualizada a las nuevas exigencias, una organización flexible, y, relaciones cívico-militares enmarcadas en el profundo respeto a la población salvadoreña.

La sociedad tiene vínculos muy fuertes con la institución armada, del pueblo surgen los cuadros de oficiales, suboficiales y tropa, son parte de ella; hay una relación de respeto mutuo y eso tiene un impacto en la confianza que la nación tiene con el soldado en El Salvador. La población es actor y espectador de lo que hace un efectivo militar en cualquier tarea de seguridad, defensa y desarrollo nacionales. A lo largo de estos 200 años, siempre han estado unidos “pueblo y fuerza armada”.
La ocasión es propicia para saludar a las familias de cada soldado salvadoreño, ustedes son testigo del sacrificio de vestir el uniforme militar, han experimentado la ausencia de ese familiar que no está en casa, pero eso sí, está en su unidad militar, siempre listo para servir al país de la mejor manera: como soldado. En este bicentenario el saludo a ustedes esta en primera fila, en especial para aquellas familias en donde hay un héroe nacional que dio su vida por El Salvador, siendo fiel al juramento que se hace al pabellón nacional. Loor a ustedes.

* General retirado, exjefe del Estado Mayor Conjunto