De acuerdo a la Universidad de Piura “Cuando hablamos de las habilidades blandas, también conocidas como ‘soft skills’, nos referimos a diferentes cualidades de la inteligencia emocional. Son rasgos de la personalidad, habilidades sociales, comunicación, lenguaje, hábitos personales, amistad y optimismo que caracteriza a las relaciones con otras personas, incluyendo el sentido común y una actitud flexible positiva”.

¿Cuándo se desarrollan las habilidades blandas? Desde la niñez se debe enseñar a los estudiantes a que practiquen el liderazgo, inteligencia emocional, la cual fue heredada por Howard Gardner, la empatía, la seguridad, trabajar en equipo, socializar, etc. Los maestros deben tener un control de cada alumno, de observarlos, de enseñarles a que tengan amistades, que socialicen.

El centro de formación INJUVE impartió un curso sobre las habilidades blandas, enhorabuena. Aprendieron en los diferentes módulos: pensamiento crítico y creativo; comunicación asertiva y escucha activa; toma de decisiones y trabajo en equipo; liderazgo y proyecto de vida. Lo importante que se les debe enseñar a los estudiantes son habilidades de comunicación, expresarse en público, mejoramiento del lenguaje, entre otros. Si los docentes no permiten que los estudiantes se expresen, no descubrirán su forma de actuar en la sociedad. ¿Están preparados todos los docentes para enseñar liderazgo y comunicación?

Con respecto al liderazgo, es algo intrínseco lo cual debe cultivarse en los salones de clases. Anteriormente, expuse que un error de los centros escolares o sus dirigentes es que solo promueven a los alumnos talentosos, qué sucede, entonces, con los alumnos con desventajas cognitivas. Se debe promover programas de talento humano, liderazgo en cada escuela. Un niño y joven crece y se adapta mucho mejor si les brindan enseñanzas comunicativas e inteligencia emocional. Por lo tanto, los estudiantes en la zona rural presentan desventajas hacia el resto de estudiantes por carecer de programas que los incentiven a seguir adelante, enseñarles sobre la importancia de estudiar, trabajar en equipo y la resolución de problemas complejos. Cada vez que se interroga a un director de un centro escolar rural con respecto al seguimiento de los estudiantes hasta culminar una carrera universitaria, el primer problema es lo económico, luego los paradigmas que se presentan desde el núcleo familiar. Los padres de familia no enseñan a sus hijos a superarse. En El Salvador muchos padres de familia continúan con la idea que estudiar no contribuye en mucho a los hijos, suficiente que aprenden lo básico.

En las universidades es la etapa en donde culmina la formación del liderazgo, los tiempos han cambiado con respecto a la forma de actuar de los jóvenes, eso se verifica en las aulas; sin embargo, en cada mente hay un mundo, se les debe enseñar a los alumnos a ayudar al prójimo, a que conversen, que se sientan que son parte de la sociedad. Ser introvertido o extrovertido es parte de la personalidad. Las competencias que se enseñan en las universidades deben ir acompañadas con módulos o cátedras de liderazgo y talento humano.

El aprendizaje por proyectos es la opción idónea para evaluar a los estudiantes, es parecido a la pedagogía Waldorf, la cual analicé que, a los estudiantes les enseñan que deben ser capaces de crear y no esperar que les brinden indicaciones. Un niño aprende jugando, creando, no memoriza, crea proyectos. Sin embargo, el presupuesto escolar es el talón de Aquiles en muchas escuelas salvadoreñas.

Al presente se evidencia los aprendizajes de calidad cuando a los estudiantes les aplican el modelo STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas). La limitante es que muchos centros escolares ni siquiera tienen clases de educación musical, artes, deportes, etc. STEAM se basa en hacer observaciones, hacer preguntas, hacer predicciones, explorar y reflexionar. Ayudan a los alumnos a analizar la información, a pensar con creatividad y a resolver problemas. Las habilidades blandas van más allá de la resolución de problemas que parte desde un contexto real, el cual es cercano al estudiante. Se debe inculcar el pensamiento crítico, analizar lo que se aprende cada día en el salón de clases y aplicarlo. Las habilidades blandas deben preparar a los estudiantes a enfrentar los retos que les espera en el futuro o en el diario vivir, tanto en el ámbito social, familiar y laboral. En definitiva, no se debe enseñar a los estudiantes a memorizar, sino a aplicar en la cotidianidad todo lo que los docentes, los libros, la escuela, el hogar, en sí, enseña.