Recientemente, nos reunimos un grupo de cafetaleros con el ministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador (MAG), Óscar Enrique Guardado Calderón, el objetivo era elegir la terna que colaborará con la junta directiva del nuevo Instituto Nacional de Café. Mientras más nos unamos, tendremos mejores oportunidades en el rubro cafetalero.

En la reunión, fue interesante analizar cada propuesta de los cafetaleros, algunos hablaron de aumentar las exportaciones del aromático a otros países, otros de diversificar; ya que, diversificar las fincas de café acarrea otros ingresos. Los que fueron electos colaborarán de lleno en trabajar por el rubro del café. El ministro exhortó que se cree un grupo de cafetaleros “Amigos del café”, con la misión de incrementar la cosechas e invitar a más salvadoreños a que se sumen en la producción del “grano de oro”. Pequeños y grandes caficultores hablamos de propuestas en pro de los más de 22, 000 cafetaleros.

Con respecto a la agricultura de otros rubros, es importante sea sostenible y se tecnifique a los agricultores. En el portal de Facebook del MAG se observa hasta la utilización de drones para rociar fertilizantes y herbicidas. No todos los agricultores tienen acceso a esas tecnologías, la mayoría son pequeños agricultores.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para que la agricultura sea sostenible debe “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras, y al mismo tiempo garantizar la rentabilidad, la salud ambiental, y la equidad social y económica. La alimentación y la agricultura sostenibles contribuyen a los cuatro pilares de la seguridad alimentaria —la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad”.

Desde que hubo reforma agraria en El Salvador, tal parece que, hay más colonias y edificaciones en esos lugares en los que un día fueron cultivos prósperos. Muchos campesinos abandonaron la agricultura. Algunos porque viven de las remesas. Para que El salvador sea sostenible, se debe generar más apoyo al sector agrícola. En la actualidad, muchos campesinos se quejan de que los fertilizantes están caros y por eso no ven rentable la agricultura.

Con la agricultura no hay escasez de alimentos y la inseguridad alimentaria merma; además, con la agricultura se logra cubrir la canasta básica de las familias. Lástima que muchas personas, viviendo en el campo, están esperanzadas a que el gobierno les solucione todo. Que cuesta hacer un vivero casero y aprovechar la tierra. No todos, más en este país superpoblado, no tienen acceso a sembrar una semilla.

En el área rural no se ve tanto la precariedad cuando la familia entera aprovecha sus tres, cuatro o más tareas, espera con ansias el invierno para cultivar lo básico: maíz y frijol. Otras familias aprovechan todo el año el terreno y crean regadíos, utilizan mangueras para regar sus cultivos o tienen la capacidad económica para tener un regadío.

El problema que agrava más la situación en la agricultura es la falta del vital líquido, el agua. Por eso, en muchos lugares, particularmente en el verano, las tierras están ociosas. No hay cerca agua para regar los cultivos. Es más, muchos ríos se están secando debido a la deforestación. Un punto importante, debemos cuidar las fuentes de agua, especialmente los ríos.

Al tener una agricultura sostenible se combate la pobreza, hay fuentes de trabajo y las fincas son productivas. Recordemos que, sin agricultura, no hay comida. Es fundamental que el gobierno central, a través de las alcaldías, capacite a las familias para que las tierras produzcan. Es importante que haya apoyo especialmente a la mujer campesina, muchas de ellas sostienen los hogares.

Parafraseando lo que especifica el Banco de Fomento Agropecuario, es relevante que haya prácticas sostenibles: los cultivos deben ser ambientalmente amigables, debe de haber una gestión eficiente del uso del agua (protección de fuentes de agua), diversificación de cultivos, entre otros.

El gobierno, a través del MAG, deben de realizar más reservorios de captación de agua, incrementar más el programa de paquetes agrícolas, implementar prácticas de conservación de suelos (Muchos terrenos son infértiles) y tecnificar a más agricultores. Se debe tener a un país, como mencioné en otra publicación, que no dependa de productos importados de otros países de Centro América.

Recordemos que, para que haya un excelente año agrícola, todo depende que el invierno sea benigno. El Niño y La Niña han hecho destrozos a la agricultura y muchos campesinos se decepcionan. Esperemos que este año todo salga bien.

Por lo tanto, cultivar en El Salvador no es fácil, sea grande o pequeño, el terreno implica enfrentar los costos de mano de obra, los cuales aumentaron, los abonos y fertilizantes no son accesibles para todos, etc. Para que la agricultura sea sostenible es importante que el sistema o engranaje agrícola (agricultores, gobierno, empresa privada, universidades, oenegés, etc.) logren optimizar los recursos y se tenga prósperas cosechas.

• Docente investigador Universidad Francisco Gavidia flopez@ufg.edu.sv