Muchos países lograron salir adelante porque invirtieron en la educación y al desarrollo científico, especialmente las universidades.
Uno de los problemas que cuesta controlar es la deserción escolar, se sabe que el grado de escolaridad en El Salvador, según encuestas, es hasta sexto grado. Se sabe que los padres de familia ya no quieren mandar a sus hijos a la escuela cuando crecen. La migración es otro problema difícil de controlar.
A veces la lista de asistencia ayuda para controlar quiénes llegan al salón de clases; sin embargo, eso no es un indicador de que los alumnos estén aprendiendo. Un alumno puede estar presente en el salón de clases, pero debe de abrir su mente para salir adelante. Sin embargo, hay docentes que le ponen pasión a la enseñanza, eso lo corroboré en una ocasión, la profesora de un centro escolar de Jujutla, Ahuachapán, estaba haciendo un video en vivo en Facebook. La maestra les estaba enseñando a leer a sus alumnos. Les enseñaba cómo se pronuncian las consonantes. Los niños al unísono repetían la lección. Pedagógicamente, cuando se enseña a leer y as escribir, es recomendable que el docente repita y repita hasta que todos los alumnos aprendan. Acá no se utilizan computadoras, laptops o celulares, es el aprendizaje, la inteligencia de cada infante que abre la mente.
Otro problema que se está evidenciando en las escuelas es el rendimiento escolar, se corrobora en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes PISA. En matemáticas, lecturas y ciencias estamos en último lugar. No podemos estar comparando escuelas rurales con colegios de élite en donde cuentan con laboratorios especializados y docentes preparados y bien pagados. No podemos estar tratando de arreglar un problema cuando el presupuesto para las escuelas públicas es paupérrimo. La calidad de educación se mide de muchas maneras; por lo tanto, se debe tener capacitaciones constantes para los docentes, de esa manera cambiarán el rumbo de la educación.
En El Salvador, igual que en otros países de Latinoamérica, existen muchas desigualdades. En educación existen colegios de elite y miles de escuelas en donde muchos niños van a ver qué les dan de comer y a medio aprender. Claro, en cada escuela hay niños y jóvenes que anhelan ser profesionales, pero el problema económico les impide cumplir ese sueño.
Siempre estoy pendiente de los centros escolares, especialmente los que están en el área rural. Los maestros especifican otros problemas: falta de acceso a Internet, adolecen de bibliotecas, no hay baños de lavar, siguen utilizándose servicios de fosa, techos con goteras y deteriorados, las escuelas tienen pupitres destruidos, a veces no hay papelería y lo necesario. Los profesores me dicen que no mencione los nombres por miedo a que los despidan. Muchas podrán decir, el que desee aprender evade todas esas dificultades.
¿Cuál es el mejor modelo educativo en El Salvador para cumplir el objetivo de desarrollo sostenible ODS sobre educación? Modelos educativos, pedagogías y currículas son abundantes. El ODS sobre educación establece “Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todo el mundo”. La calidad es lo que adolece en la educación salvadoreña.
¿Cuál debe ser la prioridad para un gobierno? La educación; empero, en El Salvador, el presupuesto no alcanza ni para la única universidad pública, Universidad de El Salvador, mucho menos para miles de escuelas que solo funcionan con un pobre presupuesto durante el año escolar. Vuelvo a repetir, se criticó a ARENA y al FMLN por no apostarle a la educación. En el gobierno de Nuevas Ideas parece que las cosas no cambian o están peor. Mientras tanto, el gobierno actual tiene otras prioridades y deja de último al rubro educativo.
La solución de todos estos problemas es que haya un mejor presupuesto y que ese dinero sea supervisado para que se tengan resultados óptimos. Es importante que se incrementen las becas, que se premien a alumnos que desean ser profesionales. Además, es prioridad que el gobierno sea responsable en cumplir sus promesas. Se necesita tener a maestros y alumnos comprometidos para sacar adelante al país gracias a la educación.
Fidel López Eguizábal es docente Investigador Universidad Francisco Gavidia
flopez@ufg.edu.sv