El factor tiempo y el conocimiento son factores que inciden en forma directa en la experiencia política, es decir, la persona que cuenta con más tiempo en el estudio y análisis del poder político cuenta con mayor experiencia política. Es decir, no tener experiencia política conduce a la toma de decisiones erráticas, es por eso que viejos políticos dicen que “El hombre es la medida de todas las cosas; de las que son, en cuanto son; y de las que no son, en cuanto que no son”.
El poder político no tiene sentido si le arrancamos su naturaleza, su dinámica, sus efectos, alcances, y límites. El estudio y la explicación del poder se debe efectuar a fondo, no puede ser de manera aparente o superflua, el poder político es un instrumento para transformar signos de contradicción. En el ejercicio del poder, ningún gobierno puede colocarse en la situación sin definir temas de la agenda nacional, no puede dar indicios de indecisión o indiferencia, de manera que en esa dinámica se van descubriendo intenciones de los sujetos políticos que se deben enfrentar a los asuntos de Estado, y no simplemente a reaccionar con posteridad, la institucionalidad debe ser consciente con las directrices de las estrategias de Estado.
En todo caso, un gobierno debe interesarse, “por lo que el poder hace, y no tanto por lo que es”. Esto significa 1. ¿Como funciona el poder? 2. ¿Como actúa? 3. ¿Como debe conservarse? Así las cosas, en política se aprende que al final todos tienen razón; con la diferencia que unos tienen la razón, pero a su debido tiempo; y otros cuando no tiene aplicación su razón.
En la práctica política, el sentido natural de las cosas se combina con las circunstancias que van surgiendo y, en consecuencia, los resultados sustentan decisiones políticas mas acertadas. La política cuenta con dos factores fundamentales que influyen en las decisiones, por un lado, valoramos lo probable que es tener resultados en un sentido, y en otro sentido; la incertidumbre política surge cuando no se tiene idea de cómo pueden ser esos resultados finales; en síntesis, la valorización de las decisiones de forma critica de los resultados esperados de cada acción política definida.
Pues bien, el punto clave es comprender la necesidad de formular las experiencias, para entender que la misma no se jubila y no se retira porque mantiene sus cualidades, no se puede sacar de la jugada a la experiencia, aunque sí al sujeto político; la experiencia es una clave del poder, que está vinculada al contexto político que se juega, derivada de la repetición de sucesos provenientes de la activa participación del sujeto en la gestión practica en el interior del Estado.
De esta manera se van explicando las líneas de análisis y el interés de comprender la naturaleza y la complejidad del poder. ¿De qué experiencia política hablamos? No se trata de políticos anacrónicos, en el que su pensamiento político se resista a la incorporación de una nueva manera de hacer política, la incorporación de nuevos temas lo cual mejora el lenguaje político y no se reduce todo el quehacer político al tema de las ideologías, puesto que la política es algo más que todo ello.
La experiencia es un valor en la política, ¿Porqué? 1. La experiencia del poder fundamenta el saber político. 2. Conocer las relaciones de poder que en la práctica política son producto del poder mismo. 3. La experiencia otorga acumulación política en hechos, actos y circunstancias del pasado. 4.La experiencia dicta la conveniencia de aplicación de premisas de decisión y otorga prestigio político. 5. La experiencia no se improvisa, al contrario, otorga olfato e intuición para actuar con sentido político. Políticos de larga data comentan “El águila vieja con el ala mata”