Gustavo, pasó del sobrepeso a la obesidad en un tiempo relativamente corto; pronunciado por sus hábitos alimenticios extremos, abuso del alcohol, y sedentarismo rutinario. Básicamente, su muerte, aunque prematura por su edad, fue una muerte anunciada. Gustavo, murió joven, 45 años, vivió y murió feliz, eso dijo su amante, dejando en la orfandad a tres niños y una viuda, joven también, y con sobrepeso también.
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación excesiva o anormal de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Una forma común de medirlos es a través del Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la estatura en metros al cuadrado. Se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su IMC está entre 25 y 29.9, y obesidad cuando es igual o superior a 30. La obesidad es una causa importante de mortalidad prematura en todo el mundo. Un estudio de 3,9 millones de adultos reveló que el sobrepeso o la obesidad se asocian a un mayor riesgo de muerte prematura, concretamente por cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedades respiratorias y cáncer.
Durante la primera semana de marzo, la revista The Lancet publicó un estudio sobre la situación global del sobrepeso y la obesidad en más de 180 países. El resultado más destacado de este estudio es que existe una epidemia global de sobrepeso y obesidad. Otro hallazgo relevante fue que la epidemia no solo afecta a la población adulta, sino también a niños y adolescentes.
Entre 1990 y 2021, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes se duplicó, y la de obesidad por sí sola se triplicó. En 2021, 93 millones de personas de 5 a 14 años y 81 millones de 15 a 24 años padecían obesidad.
Las tasas de sobrepeso y obesidad en la población adulta aumentaron a nivel mundial y regional, y en todas las naciones, entre 1990 y 2021. En 2021, se estima que mil millones de hombres adultos y 1.11 mil millones de mujeres adultas tenían sobrepeso y obesidad. China tenía la mayor población de adultos con sobrepeso y obesidad (402 millones de personas), seguida de India (180 millones) y Estados Unidos (172 millones).
En El Salvador, las tasas de sobrepeso y obesidad han mostrado un incremento significativo en los últimos años. De acuerdo con informes publicados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2022, el 66.2% de la población adulta presentaba sobrepeso u obesidad. Un estudio realizado en las unidades de salud de Jocoro y San Rafael de Oriente reveló que el 47% de los niños entre 5 y 10 años tenían sobrepeso, el 22% obesidad y solo el 30% mantenía un estado nutricional normal.
Hasta la fecha, ningún país ha logrado frenar el aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad en adultos. Sin una intervención inmediata y eficaz, el sobrepeso y la obesidad seguirán aumentando en todo el mundo. Reconocer simplemente que la obesidad es un problema de salud mundial sería una negligencia por parte de los profesionales de la salud pública y la salud mundial; se necesitan medidas más agresivas y específicas para abordar esta crisis, ya que la obesidad es uno de los principales riesgos evitables para la salud ahora y en el futuro, y plantea una amenaza sin precedentes de enfermedad y muerte prematuras a nivel local, nacional y mundial.
Presumo que a Gustavo le habría gustado vivir un par de décadas más. Sin embargo, eso habría requerido moverse más e ingerir una dieta balanceada y saludable, es decir, adoptar un cambio de estilo de vida que muchos de nosotros no estamos dispuestos a seguir. Se necesita tiempo y esfuerzo, pero como dice el dicho, "hasta un chancho se daría cuenta".