Todo gobierno está sujeto a la crítica, tocando incluso la caja negra de la política, esto es, la esencia misma de la política; convirtiéndose en una cuestión política por excelencia. Las claves del poder pueden leerse de distintas formas: 1. Los secretos del poder 2. Lo enigmático y complejo del poder 3. La dinámica y funcionamiento del poder, etc.

En el ejercicio del poder de pura nata, surgen maniobras para ocultar movimientos estratégicos que tensan las relaciones sociales, y que se mueven bajo extrañas circunstancias. De tal manera, que en ese bamboleo se someten a los rigores de las sombras del poder, que siempre se cobran, y a pesar de las telarañas, de los enredos, de los malentendidos y de las confusiones que aparentemente surgen como mecanismos de defensa, los sujetos políticos siempre quedan topados al patíbulo.

Cada movimiento de un sujeto político, dentro de las estructuras del poder tiene consecuencias impredecibles, y por más esfuerzo que haga de no dejar cabos sueltos, el poder siempre se cobra. Nada en política es lo que parece ser, en consecuencia, todo político debe saber vestir al santo de la motivación, esto significa la certeza del sentido de las cosas, que establece criterios políticos con dimensiones específicas, que se relaciona con las practicas y procedimientos políticos, que se aplican a medida que se acentúan en las profundidades de los sótanos del poder, y que se califican de oscuros, y que una vez situados en ellos, no se puede escapar con argumentos, argucias y sofismas que aleguen inocencia, pretendiendo además emplear el principio de inocencia.

El poder político es gris, y siempre se juega recio, con criterios pragmáticos, lo que no se admite es que la ignorancia legitime el poder. Esas sombras del poder que en algún momento protegen al funcionario, elevando su ego, y considerándose intocable, esas mismas sombras se encargan de perseguirlo y colocarlo en la posición que corresponde con relación al orden jurídico establecido, esto comprueba que la política es la política.

En la política lo más importante es no cometer errores, engañándose a sí mismo de hacer maravillosas jugadas; este es el mayor riesgo, por los efectos negativos que produce el error, en consecuencia; no se trata de hacer siempre las mejores acciones políticas, si no de darles cumplimiento a las estrategias generales y especificas trazadas y diseñadas con anticipación, porque se acercan a la realidad y aumentan el prestigio del político.

Esa comprensión de la realidad, por más compleja que parezca, intuye mediante la experiencia el renacimiento de los límites y el análisis de las consecuencias, todo esto implica que no debe de olvidarse la pugna por el poder, que implica antagonismos que dejan por la borda la funcionalidad y la armonía en la sociedad.

Las tácticas en la política pueden cambiar, pero los principios estratégicos fundamentales siempre se mantienen transitando a través del tiempo, y son los mismos que se emplean en el presente, tales como:

1. Mover piezas en jugadas anticipadas que van cambiando en la medida que los hechos y sucesos cambian, junto con acciones políticas a través del tiempo.
2. Análisis de situaciones estratégicas.
3. Poner en práctica tácticas novedosas.

Es decir, la destreza política consiste en aplicar el conocimiento político en condiciones prácticas, y que toda decisión política debe ser calculada para justificar la táctica de los movimientos que fundamentan las estrategias, que producen apremiantes desenlaces que surgen de situaciones imprevistas y cambiantes, y que a la vez son utilizadas para ponderar la valorización de posiciones políticas conectadas a intrigas cada vez más complejas, tales como que en el presente hay casos de investigación que tienen vinculación con asuntos del pasado, y que no han sido resueltos, pero que se barajan en el ejercicio del poder, y que sirven a la vez para controlar el mismo.

La política es la política, y como tal es una categoría esencialmente controvertida, y que la misma en el orden del poder genera controversias, que giran en torno a la dimensión de la misma política, sustentada en intereses estratégicos de ser una pugna permanente. No hay política sin relaciones de poder.