La conservación del poder político es una de las habilidades explicitas que un gobernante debe emplear mediante mecanismos de medios y fines. En el análisis de las relaciones de poder se determina que es más difícil mantener el poder, que accesar a él, por lo tanto, se debe de saber la temática, lineamientos, las estructuras y procedimientos para llegar a las decisiones políticas, y que estas tengan el cumplimiento del objetivo estratégico para el cual han sido diseñadas tomando en cuenta que el gobernante es el alma creadora y conductora del proyecto político para que la nación logre un desarrollo integral en todas las expresiones del poder nacional, en lo cultural, social, tecnológico, político, económico para que ese espíritu nacional se fortalezca y que las nuevas generaciones gocen de un futuro mejor que consolide ciudadanos en un sentido de superación individual y asimismo colectivo.

La institución presidencial es una unidad administrativa del Estado Salvadoreño, y la cabeza política es el Presidente de la República, y por ende, es el representante político del Estado y que conforme la constitución tiene veinte atribuciones constitucionales, mas las que le confieren la leyes secundarias y el reglamento interno del órgano ejecutivo. Esto es parte del sistema político, generando el régimen presidencial.

Dicho lo anterior, se colige que la presidencia de la República tiene una característica, la cual es, que es indivisible porque esta ligada en forma indisoluble al poder político y eso es uno de los factores porque los ciudadanos tienen una confianza especial en la persona que constitucionalmente ostenta la representación política del Estado, lo cual nos indica que el ejercicio de la presidencia de la República, va más allá de la palabra del funcionario jefe de estado, y que los ciudadanos esperan que va a cumplir con lo que dice, lo cual está vinculado con su estilo personal de gobernar, dando a conocer su intuición y su cultura política que siempre debe estar enfocada en mejorar las cosas en el funcionamiento del Estado que comprende el día a día que el ciudadano común y corriente debe de enfrentar.

¿Quién mantiene la estabilidad de un Gobierno? 1.Son los ciudadanos que se benefician y están de acuerdo con las políticas de Estado, y con las decisiones políticas que configuran el estilo y la forma de gobernar, 2. Los ciudadanos se sienten representados por el jefe de Gobierno por la forma de haber puesto atención y haber actuado en, la seguridad social, red vial, salud y asistencia social, remodelación y ordenamiento, teniendo impacto en el turismo y desarrollo nacional en general.

Los temas políticos son la fuente de todas las decisiones que emanan del centro de poder para lo cual hay que identificar los componentes de un todo, separarlos, examinarlos para siempre tener claro sus conceptos e ideas sobre lo que se va a implementar como políticas de Estado, y de tal manera promover la generación de valores públicos. Para conservar el poder el jefe del Órgano Ejecutivo decide que personas integren el primer circulo de poder, el segundo circulo de poder, y la personas que integran el gabinete de Gobierno y las demás instituciones del Estado.

El control político se sustenta en las negociaciones estratégicas de largo plazo y mediáticas, el intercambio de favores para buscar acuerdos y entendimientos puesto que el Estado es el arbitro regulador de la vida social y, por otra parte, el Gobierno representa toda la sociedad en base a los intereses de la nación. De tal manera, la sociedad es el sustento del Gobierno, en tal virtud el poder presidencial es el único responsable del rumbo de la nación. Las claves del poder precisan la visión del fenómeno del poder en la esfera de su construcción, mecanismos y en general en el ejercicio del poder político, a donde encontramos comunes denominadores que ordenan los grandes ejes explicativos de los alcances y límites del poder, que los intereses nacionales se anteponen a los intereses particulares, que el poder político en su vivencia cotidiana genera un nivel de inquietud a los opositores del Gobierno, la historia califica, y no perdona, y la sentencia es: los héroes del ayer son los villanos de hoy.