La semana anterior se cumplieron tres años del gobierno del presidente Nayib Bukele, desde el lanzamiento de la estrategia denominada Plan Control Territorial (PCT) en junio del 2019, los logros, avances y resultados han sido expuestos, detallados y comentados en la presente columna de DIARIO EL MUNDO, he compartido información oficial la PNC, FGR, Medicina Legal que han sido la base de mis investigaciones y análisis; el trabajo de las instituciones del sector de seguridad y justicia ha sido constante y con altos sacrificios, incluso en este esfuerzo han sido asesinados personal de la PNC y Fuerza Armada. Lo había anticipado que la seguridad era el principal logro del presidente Nayib Bukele sobre los resultados del manejo de la pandemia por el COVID-19, la estrategia de seguridad PCT está siendo impulsada desde el inicio de su administración, y los avances no se han hecho esperar. Era de esperarse que el uno de junio anterior el discurso del presidente Bukele estuviera centrado sobre su principal logro, bajar los niveles de violencia y la incidencia delictiva como parte de la seguridad pública del país.

En el discurso de su tercer aniversario inicia con una frase categórica y contundente “estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas” y era predecible después de 66 días de la implementación del régimen de excepción que ha dejado a más de 36,000 capturados presuntos miembros de pandillas, colaboradores como parte de sus actividades de crimen organizado, y de los cuales más de 29,000 se encuentran sus casos en los tribunales con instrucción formal y detención provisional por parte de la Fiscalía General de la República.

Mayo del 2022 ha finalizado como el mes con menor violencia homicida en El Salvador superando abril del 2022; no existe ninguna evidencia que otro mes registre menor cantidad de homicidios intencionales en 200 años de República, incluso el 31 de julio de 1824 ya se lanzaba el primer periódico en El Salvador denominado “El Semanario Político Mercantil de San Salvador” dirigido por Miguel José de Castro, y posteriormente ya el 20 de enero de 1841 el boletín oficial, y luego Gaceta Oficial, nada me hace pensar que entre 1821 y 1824 El Salvador era menos violento.

Antes del régimen de excepción ya los resultados en disminución de homicidios y delitos de eficacia no se podían negar, solo adversarios de la PNC, FGR, FAES, MJSP podían desarrollar un esfuerzo de tratar de no reconocer los avances y esfuerzos de todo el talento humano de las instituciones. Disminución en la incidencia delictiva comparados con el año 2018 y los cinco meses del 2019 previo a la toma de posesión del presidente Bukele. En mayo 2022 la población en todas las encuestas de opinión nacionales e internacionales reconoce y apoyan 9 de cada 10 consultados las acciones del gobierno, además no solo es percepción, manifiestan con claridad que no han sufrido amenazas de los pandilleros, que no están siendo sometidos a la extorsión, que no han sido víctimas de delitos, no hay restricción de movilidad y circulación en las comunidades donde existía influencia por las pandillas, así como intimidación o amenaza. Algunas gremiales empresariales han reportado que ya no hay limitación de sus vehículos para ofrecer productos y servicios, y la suspensión de extorsión.

El reto del gobierno para este inicio de cuarto año es la sostenibilidad de los resultados, consolidarlos, impulsar las fases pendientes del PCT (5 a la 7) atención a las víctimas de los delitos, trabajar en el hacinamiento y tratamiento penitenciario criminológico que evitará la reincidencia delictiva, inversión social en las comunidades, cantones, caseríos; atender a los niños, niñas, adolescentes que sus padres han sido capturados por pretender a pandillas para romper el ciclo de incursión a la pandilla y venganza. Trabajar desde la primera infancia para evitar una nueva generación de pandillas criminales. La seguridad es la base y eje transversal del desarrollo humano, inversiones, turismo y empleo de calidad. Es posible un nuevo El Salvador con la ayuda y fe en Dios, el trabajo de las autoridades y la participación ciudadana.