En una entrevista televisiva, una maestra mencionó sobre la preocupación de cómo inculcar valores a los estudiantes en una sociedad convulsiva ¿Cómo se controla la información que un estudiante mira en el celular? Los valores son difíciles de inculcarlos en esta era moderna. Videojuegos violentos, películas pornográficas, acceso a páginas de adultos, etc., son ejemplos que atacan a los valores. Se ha corroborado que muchos niños y jóvenes son engañados en las redes sociales. Las “Escuelas de padres” son una alternativa para que los padres de familia aprendan a inculcar valores a sus hijos.

El Ministerio de Educación ha ido regulando e incorporando temas como: moral, urbanidad y cívica, el objetivo es cambiar a una sociedad que cada vez va padeciendo de antivalores. Se espera que los padres de familia estén más atentos en lo que consumen sus hijos mediáticamente.

La sociedad moderna bombardea a la humanidad con mensajes semióticos de todo tipo, mensajes con letras de canciones con antivalores, sexo, drogas y sin fundamento. Videos en donde se muestra a hombres besándose con hombres y otros ejemplos que deambulan en esta era de la información. Los niños son como una esponjita que están más propensos a confundirse con tanta información llena de antivalores. En esta sociedad moderna vendrán voces a tergiversar los valores, el ejemplo de inculcar la ideología de género es un golpe a la familia tradicional. En muchos casos, las oenegés tienen la misión de inculcar antivalores a través de sus programas.

No será fácil recuperar los valores, especialmente en la juventud ¿Es culpa de los padres de familia la falta de valores?, ¿es en la escuela en donde se debe enseñar ética y moral?, ¿está la sociedad preparada para poder inculcar valores en un mundo lleno de vanidades y un marketing descomunal de consumo?, ¿pueden los padres de familia controlar la información que reciben los hijos a través de los medios de comunicación y redes sociales?

Los ejemplos son variados, en la era moderna circulan mensajes perturbadores de todo tipo. A los niños y jóvenes les envían mensajes que logran desviarles la atención ¿Se podrá erradicar tantos mensajes que rápidamente atrapan la atención, especialmente de los infantes?

Con respecto a los padres de familia con capacidades económicas altas, se descuidan de la educación de sus hijos. El trabajo, viajes de negocios, conferencias y su estilo de vida, impiden tener acercamiento directo con sus hijos. Al tener menos control, los hijos, se adentran al mundo de las drogas, alcoholismo y otros vicios. Los estudios los descuidan y viven en un mundo material. No les inculcan valores sobre la religiosidad, ven el mundo como un estado de consumismo, las amistades las miran como momento para pasar el rato, etc. Es más, no están al corriente en ocasiones que en la vida se le debe ayudar al prójimo.

En otras clases sociales, los padres de familia inculquen más valores a los hijos; aunque en muchas ocasiones el lugar en donde crecen los hijos repercute mucho para que aprendan a consumir drogas, se alisten a pandillas o encuentren falsos amigos que les dicen que estudiar no es una solución a los problemas.

Cada mundo es diferente, pero convergen los mismos valores y antivalores. Si los padres logran tener una excelente comunicación con los hijos desde pequeños, nada ni nadie logrará confundir el rumbo en sus vidas.

En cada clase social se inculcan valores de diferentes maneras. En la sociedad moderna existe tanta tecnología y acceso a internet. Todo se vuelve un laberinto al no lograr un consenso entre lo virtual y una conversación entre padres e hijos.

Para cambiar ese tipo de vida divorciada entre padres e hijos se debe iniciar conversando, la comunicación será un antídoto para eliminar el distanciamiento, los falsos valores y, por ende, lograr que los hijos comprendan que la vida no es “un tuit” o un “me gusta”, la vida en el mundo actual es encaminarse a tener una vida normal, con valores religiosos, con valores que logren hacer ciudadanos de bien. No es fácil inculcar valores, urbanidad y civismo, lo sé, pero se debe tener cuidado, luego es demasiado tarde enderezar caminos torcidos. Según Auguste Comte “La familia es la célula básica de la sociedad”.