Es evidente que la maldad del ser humano no tiene límites, la avaricia es más grande que la solidaridad, el individualismo es más inmenso que las hambrunas en Somalia, la acumulación de riquezas está por encima del cuidado del medio ambiente y el control poblacional ahora es más importante que el cuidado del recurso hídrico. Hemos llegado a una sociedad decadente en valores, donde impera la indecencia, lo burdo, el espectáculo del cuerpo desnudo, llego el tiempo de la estupidez humana en la que ahora es más importante los likes en las redes sociales que un título universitario.

Vivimos en una generación de jóvenes que se ofenden por todo, que no investigan, que aceptan como verdad los fake news, que quieren el éxito sin esfuerzo, pero, anhelan triunfar como influencers, para vestirse y comer de gratis con el pretexto que si hacen mención en sus redes sociales de algún producto de los pequeños comerciantes estos se verán beneficiado debido a su alcance mediático. Es decir, algunos de estos influencers viven a costa del esfuerzo de otros, de manera que estamos normalizando lo malo y aceptando lo bueno como intrascendente. Al ritmo que va la humanidad no tardará en erigir a Satanás como la representación de lo bueno.

El Apóstol Pablo, lo advirtió en la segunda carta a los Tesalonicenses 2:8-12. Cuando dijo: Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Nadie desconoce que Satanás ha venido para matar, hurtar y destruir, por ello está utilizando todas las argucias necesarias para implantar en el mundo un nuevo orden mundial, por medio de la agenda globalista 2030, lo cual le permitirá al anticristo gobernar con una sola religión, una moneda y una sola economía. De tal suerte que la ilusión, los prodigios mentirosos y los milagros que hará el anticristo será la estrategia para confundir y adormecer aun a los que se denominan cristianos. Lo cual me recuerda la ventana de Overton, que ha sido usada políticamente para mover la voluntad de las masas.

Este concepto fue creado Joseph Overton y popularizado por Glenn Beck, quien en 2010 lanzó el libro titulado “The Overton Window” Posteriormente, el Centro de Políticas Públicas Mackinac (fundado por el mismo Overton), determinó una secuencia de acciones con el fin de conseguir un cambio radical en las mentes de las personas sobre determinados temas y que consiste de cinco etapas: La primera etapa, es cuando se pasa de lo impensable de un tema a lo radical. La segunda etapa: Se pasa de lo radical a lo aceptable de un tema tabú. La tercera etapa: Cuando un tema es aceptado por la sociedad se pasa a lo sensato.

En la cuarta etapa: Es cuando la población ya es vulnerable y le parece sensato por ejemplo el canibalismo o la pedofilia, luego se pasa a lo popular. Concluyendo con la quinta etapa: En este estado la población entiende la popularidad de estos temas y pronunciarse en contra sería una muerte civil, por ello prefieren guardar silencio y dedican respetar las inmoralidades como el lesbianismo, transexualismo y es acá donde paso a lo político y de lo político a legalizar mediante leyes practicas inmorales, contarías a los preceptos de Dios. De manera que las personas son presa de la ventana de Overton sufren cambios radicales.

Lo que era antes una barrera moral, ahora es un simple pensamiento que fue derribado por la ventana de Overton, es por ello que una buena parte de la población terminan aceptando lo malo, lo ilegal, lo innatural, lo repugnante y las aberraciones sexuales o el canibalismo cono algo normal. Por ello se ha venido instaurando en el mundo, la perversa ideología de género que por medio de un plumazo llamada “construcción social” un hombre que se sienta mujer, es en automático una mujer, sin importar lo que diga la biológico, la anatomía y los cromosomas que son los mecanismos científicos para determinar el sexo.