El crimen organizado y las pandillas son los principales enemigos de la sociedad salvadoreña, continúan causando daño, dolor, luto, pérdidas de todo tipo a las familias, negocios y empresas salvadoreñas, y en general a nuestro amado país El Salvador.
En 72 horas la mara MS-13 la pandilla con presencia en los cinco continentes decidió desarrollar una masacre contra la población, con 87 homicidios. Estableciendo un nuevo registro en negativo de violencia homicida para el día sábado 26 de marzo 2022 con 62 asesinatos en un solo día, que se convierte en el día con más muertes violentas en El Salvador producto de la violencia ejercida por las pandillas.

La respuesta del gobierno no se hizo esperar, y el mismo sábado solicito a la Asamblea Legislativa que se convocara a sesión extraordinaria. El domingo 27 de marzo 2022 en horas de la madrugada se aprueba el estado de excepción. Desde la firma del acuerdo de paz no se había registrado la aprobación de la última ratio constitucional con motivación por violencia, crimen o inseguridad, en otras palabras, llegamos al tope de las acciones legales para enfrentar en este caso la violencia del crimen organizado y las pandillas.

Adicional, la semana anterior se presentaron reformas a los códigos penal y procesal penal, a la ley reguladora de las actividades relativas a las drogas, al presupuesto del 2022, ley especial de actos de terrorismo, ley penal juvenil, ley especial contra el delito de extorsión, nueva ley de recompensa para el combate a la impunidad de actos de terrorismo, que permite cerrar esos espacios que tenían leyes mal redactadas y que no se habían corregido y reformado y que permitía que miembros del crimen organizado, pandillas y delincuentes de bandas quedaran libres o se aprovecharan de beneficios.

La pandilla mayoritaria en El Salvador y el mundo, cometió nuevamente un error de cálculo y ordeno masacrar a la población, ya en abril del 2021 lo hicieron y también tuvieron graves consecuencias al interior de los penales. En esta oportunidad marzo del 2022 pensaron que asesinando a la población lograrían mostrar su fuerza de poder criminal y como una reacción a los amplios operativos y golpes a esta estructura durante el 2021 y el primer trimestre del 2022 pensaron que la PNC, FGR, FAES, MJSP retrocederían en el desmantelamiento de estructuras, capturas, condenas, decomisos de droga, dinero, bienes y activos; son los homicidas y extorsionistas que también desaparecen personas asesinadas lo que han sido capturados, procesados y muchos ya están con sendas condenas.

En esta oportunidad los “postes” colaboradores, y vigías no les funcionaron cuando llegaron los operativos a la comunidad San José del Pino en Santa Tecla, la guarida principal de los cabecillas, sicarios, gatilleros, palabreros de esta estructura, no les avisaron por que se escondieron, salieron a ocultarse de la autoridad. Allí estaban el ministro de justicia y seguridad, ministro de la defensa nacional, el señor director de la PNC, al frente del equipo que incursionó en la comunidad. No estaban los retenes de pandilleros que ponen las pistolas en la frente para impedir el paso de los habitantes, vecinos, proveedores y otros, porque no atacaron a los funcionarios que estaban al frente, porque no enviaron a sus “soldados” a repelerlos. Pero mostraron su cobardía, no había espacio para atacar a traición; pero a la población si la someten, si la extorsionan, la amenazan de muerte, les ponen sus reglas absurdas, le imponen un estilo de vida, ellos y ellas si pueden vivir su vida loca llena de excesos.

La pandilla más transnacional, aquella que el expresidente Trump los lanzó al estrellato varias veces en la red social del pajarito, ahora cosechan lo que sembraron.