El poder político en sí mismo y su ejercicio no es fácil de entender, ¿Por qué? Por su propia naturaleza que es enigmática y compleja. La lógica y la razón es de difícil aplicación en la dinámica de la formación de los hechos, actos y circunstancias que van surgiendo por la aplicación de las decisiones políticas. Como ejercer el poder tiene su propio estilo y forma, límites y alcances, tácticas y estrategias, negociaciones circunstanciales y alianzas estratégicas, es por ello que las actuaciones de los políticos son variadas y no tienen los mismos efectos y consecuencias, pero sin perder el tono realista y profundo, puesto que tratamos asuntos de poder; hay que cumplir con las reglas no escritas, pero de obligatorio cumplimiento.

Para calcular los movimientos propios y los de los políticos opositores y tener la habilidad de maniobra cuando los asuntos se pueden torcer para que sus intereses mantengan una supremacía. Los políticos que están mas cerca de las jefaturas políticas le hablan al oído porque tiene tal oportunidad porque merodean los círculos de poder, usan persuasión como instrumento para forjar la distorsión de la percepción con relación a la realidad política.

El ciudadano corriente desconoce como funcionan las influencias y recomendaciones para penetrar en las estructuras del poder, de tal manera que la incomprensión del poder es el estado en que la mente de la persona no consigue entender o aceptar la impenetrabilidad de los círculos del poder. En el ejercicio del poder hay errores y explicaciones que por su naturaleza tratan de confundir cual es la fuente y la relación de causalidad de donde emanan las decisiones políticas.

No hay que confundir la hipótesis con la realidad esto tiene relación con la comunicación que generalmente no ofrecen toda la información importante ni tampoco la información relevante, la cual se esconde porque esta vinculada a los asuntos estratégicos de la administración del Estado; es por ello que los mensajes que emanan de los gobiernos, en ocasiones son sesgados porque la noticia se construye a partir de apreciaciones no objetivas; todo gobierno trata de no cometer fallas en el área de la comunicación política para cumplir tal objetivo estratégico en el área de comunicación política cuenta con personas que tienen experiencia para evitar caer en errores que sean generados por una objetividad muy escasa, y que por el contrario tengan una apariencia de que se ajustan a la realidad, puesto que todo suceso político y acontecimiento se presta a interpretaciones así como también se analiza por los argumentos que traslada la comunicación.

Los tableros políticos de esta época son los mismos de todos los tiempos, pero lo que ha mutado son las reglas de tal manera que el político que mejor entienda el juego del poder asegura el movimiento de sus acciones, negociaciones, alianzas. Por lo consiguiente en el mismo tablero político, se pueden jugar acciones muy distintas. Es un error de un político el pretender jugar con sus propias reglas porque al final surgen el cobro de cuentas a donde se deben de pagar los saldos políticos, se pueden cambiar las reglas del juego pero no el tablero, así vemos como la motivación y la estrategia siempre se esconden detrás del velo de las decisiones políticas y la habilidad del político, es detectar mentiras, descubrir misterios, desbloquear logros, conseguir ventajas decisivas y manejar la intriga de las diferentes escenas políticas.

Lo incomprensible del poder es que alguien plantea las preguntas y otros tienen que dar las respuestas que tienen relación con las intrigas políticas identificar operadores políticos especialmente para reforzar nexos y pactos, intermediarios en peticiones en la vida política de los países. Lo incomprendido del poder es pensar la política desde un enfoque de la realidad, un pensamiento analítico y de gran capacidad de tomar balanceadas decisiones para terminar con la corrupción y la impunidad que son inherentes al poder político. Políticos de viejo cuño se expresan en relación a la difícil comprensión del poder así: “NUNCA MIENTAS, PERO NUNCA DIGAS TODA LA VERDAD” esta máxima política contiene uno de los factores principales con expresión de sentido práctico del ejercicio del poder.