Los espacios del poder y los despachos del poder, están entrelazados porque en ambas categorías políticas se juegan las relaciones de poder con efectos de adyacencia y cercanía; los espacios políticos significan más opciones que pueden ser aprovechadas tácticamente. En los despachos del poder se mueven múltiples y variados factores y es de esta manera que los espacios políticos se convierten en factor articulador de las relaciones de poder. El poder político sirve de espacio en el proceso de la administración del gobierno, en tal sentido, la división especial del trabajo mantiene lo rutinario y en general es un escenario en el cual transcurren las relaciones de poder sobre las cuales se producen un encuentro real de los distintos actores políticos, correlación de fuerzas he intereses, es así como toda decisión política esta atravesada por relaciones inherentes de poder.

El rol de las estructuras de poder en la articulación de los espacios políticos organiza la administración del estado que a su vez analizan e interpretan las competencias y atribuciones de las distintas instituciones. Es de particular interés entender el espacio del poder como una construcción física que se percibe en su funcionalización y especialización en la cual las jerarquías de las estructuras del poder son cambiantes por la naturaleza del poder, donde unos actores políticos ganan influencia y otros por el contrario, pierden significación, por tal razón, se conoce que este proceso es dialectico.

Los grupos de poder tienen una significación en el ámbito y las esferas del poder en ocasiones al principio empiezan actuando de manera informal en las jerarquías del mismo y van obteniendo conocimiento político de cómo utilizar tácticas y no leyes; o bien utilizar las leyes como una táctica; es por tal razón, que se considera que son las estrategias cuya aplicación en el ámbito político las que tienen las características para moverse al interior del estado.

Una estrategia fundamental y una regla táctica es cerrar los espacios de poder se considera que es una poderosa decisión, especialmente si el enemigo político no cuenta con las fortalezas potentes, que mediante este sistema lo va acorralando y asfixiando paso a paso. Si dicho enemigo no es capaz de cubrir las amenazas, pierde el equilibrio político puesto que el otro sujeto controla el espacio político. Los espacios del poder engendran objetivos estratégicos de crear siempre la mayor cantidad de problemas posibles al enemigo, la fortaleza radica en comprender al máximo la pasión, la energía, la presión, la preparación, la capacidad de debate y de discusión para no permitir fisuras que pueda aprovechar el enemigo político.

En los asuntos del poder se juega fuerte, porque sus decisiones son en tal sentido por lo enigmático y complejo del poder, además puesto que todo político en su accionar, trata de aumentar su influencia en el orden de la autoridad y de mando, porque en el espectro político los intereses subyacentes van haciendo su aparición, surgen los trucos tácticos, volviendo aparente las acciones políticas, y a su vez los espacios políticos van perdiendo para poder defender sus argumentos, planes de acción y los aliados estratégicos se vuelven prácticamente indefensos puesto que típicamente tienen menos espacios para operar, y además con menos tiempo para recuperar los espacios del poder.

Los puntos que sirven de sustento para valorar la calidad de los políticos esta basada en su experiencia cuyo valor pueden ser modificados por otros factores, como por ejemplo por la posición que ocupan en los niveles del poder, también por el conocimiento profundo de las tácticas para ejercer el poder, lo cual colocan una calificación de político versátil en cuanto a la evaluación de los motivos tácticos en las posiciones de elaborar objetivos de corto y largo plazo. Esa política de alta tensión siempre se maneja de manera activa y concreta haciendo lo que se tiene que hacer las cuales determinan una coordinación en la estructura que trata de determinar en la estrategia de la posición política. Los políticos de primer nivel suelen ser más versátiles por su sustento táctico y que son partidarios de las combinaciones detrás del poder y también tienen mayor presencia en los espacios del poder.