“No hay política sin necesidad de hegemonía, ni hay poder sin dominados”. Con el principio político enunciado, veremos como se va cosificando el poder político y que las claves del poder son la base estratégica del contexto político. El político se talla con diferentes moldes, para que su inteligencia política produzca buenas tácticas para protegerse de los enemigos políticos y del poder mismo, puesto que éste siempre se cobra y las sombras persiguen al político.

Los intersticios del poder son las hendiduras o espacios que median entre los diferentes sujetos políticos que ocupan cargos en las instituciones del Estado, grupos de interés, grupos de presión y de manera especial con los poderes hegemónicos. El poder político es resbaladizo por naturaleza, entonces el político debe saber desplazarse con destreza práctica, porque en cada nivel del poder hay trampas que generan desequilibrios en el control del mismo, y que tratan de desarticular los factores que sustentan las relaciones de poder evitando las conexiones del poder político con otros significativos poderes; como el empresarial, estudiantil y el poder social en general.

En la práctica política se conocen los espacios intersticiales, que giran alrededor de cada nivel del poder, se van formando a medida que se ejerce el poder, pero existe un espacio o fisura del poder donde surgen varias situaciones especiales, en cuanto a la aplicación del mando y la autoridad, podemos mencionar cuando se reciben y se cumplen órdenes, que forman parte de las estructuras del poder, y son importantes para explicar el funcionamiento del mismo, en tal situación puede generarse un desvarío en la manera de hacer efectiva la orden, en la forma en que se cumple de forma completa y exacta de cómo se recibe la orden, o bien se cumple a medias.

Ese comportamiento poco a poco enmaraña el ejercicio y funcionamiento de la administración del Estado, el concepto “intersticios del poder” hace referencia a la zona gris que surge a partir de la emisión de la orden hasta el cumplimiento de la misma. Los subterfugios suplantan la realidad con invenciones geniales que aparentan el cumplimiento de la orden del superior jerárquico al subalterno, lo confusivo y lo manipulante se aprende en el ejercicio del poder, aunque las actuaciones tienen apariencia de racionalidad en la delegación de órdenes forman parte de la estructura del intersticio del poder. Agudos políticos de viejo cuño, dicen que “el poder se puede explicar como una red que todo lo teje, y lo desteje”.
Todo gobierno en la práctica política debe mantener la unidad institucional; es decir, que no se produzca un quiebre institucional, es por ello que la conducción política del Estado requiere de un liderazgo definido e indiscutible, porque los errores en política son fatales, y la experiencia política articula el consenso sobre lo esencial y que a su vez el liderazgo debe demostrar capacidad de decisión, efectividad y capacidad de cumplir la iniciativa en la implementación del proceso político iniciado.
El ambiente político se crispa cuando se emiten disposiciones que afectan a los intereses de los grupos de poder, puesto que los criterios políticos son antagónicos y esto explica en parte, los problemas de gobernabilidad. El poder político no es lineal, en tal virtud, la habilidad consiste en superar las tendencias negativas y las hipótesis de amenaza; para atajar los problemas que inciden en forma directa en las relaciones de poder, la comunicación política desempeña un papel decisivo en la formación del pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y la mentalidad de los autores políticos sobre una base permanente y estable, necesaria e inevitable para cubrir los intereses que se deben defender de manera pragmática.

El poder político se puede jugar con varios naipes o con una sola carta para dar con la clave y la idea precisa, buscando la expresión ideal que sintetice el pensamiento y que resuma cabalmente los hechos, y justifique las decisiones políticas, entendiendo los alcances y los efectos de las mismas. En consecuencia, en la política todo es relativo, para todo hay salida vía excusas, justificación y razonamientos, configurando eximentes de responsabilidad vía legal. En política las cosas son tal como son.