Según la Real Academia Española, la moral se define como: “Doctrina del obrar humano que pretende regular el comportamiento individual y colectivo en relación con el bien y el mal y los deberes que implican”. Si dice que regula el comportamiento humano, entonces, ¿por qué tenemos a una sociedad con más maldad?, ¿por qué tenemos a una sociedad que quiere transgredir las leyes?, ¿por qué tenemos a una sociedad que le interesa estar más a la moda que cumplir con costumbres?

La religiosidad es importante, analizo desde la perspectiva como padre familia y pedagogo. Todos los valores que se enseñan en el hogar son la base para tener a una sociedad justa, honesta y ejemplarizante. En el hogar los padres de familia enseñamos: buenos modales, urbanidad, respetar y ayudar al prójimo, entre otros. En la escuela enseñan también valores, pero con otra perspectiva. De qué sirve hablar de religiosidad o de padres de familia que inscriben a sus hijos en colegios religiosos o cristianos si sus hijos son como camaleones. En el futuro desechan todo lo aprendido en el hogar. Como padre de familia analizo que es la sociedad la que hace cambiar a un niño o joven.

Observé en las redes sociales a un señor ebrio diciendo que era familiar del presidente, insultó a las personas con quienes había tenido un accidente automovilístico. En la calle las personas son salvajes, irrespetuosas, no quieren al prójimo. Parece ser que han perdido los buenos modales, la urbanidad y la moralidad.

Escuché decir a alguien “Lo prohibido es lo que se anhela más”. Frase que hace al ser humano perder la cabeza, buscar lo ilícito, escarbar el mal o salirse de las reglas o normas.

Con respecto a algunos libros de texto, los cuales encaminan a una sociedad a querer cambiar el género, la orientación sexual de la niñez y juventud. Este tipo de textos están confundiendo a niños y jóvenes. Los padres de familia deben de saber analizar, ser críticos y entender que eso no es bueno. La orientación sexual se enseña en el hogar. Si el hijo sigue otro camino será su propia convicción.

Los países modernos cuentan con ministerios de educación que incorporan en el currículo escolar libros que confunden, especialmente, a la niñez. Algunos textos para infantes que hablan de orientación sexual, transexualidad infantil, LGTBI, etc., son: Mi primer amor “Un libro LGTBI narrado en primera persona para que los pequeños comprendan que querer no entiende de barreras y se puede amar a cualquier persona, con independencia de su género”. Edu se viste de princesa “Edu tiene 4 años y, como a todos los niños de su edad, le encanta descubrir el mundo y jugar. Pero, sobre todo, disfruta disfrazándose de princesa con largos vestidos y preciosas coronas”. El chico de las estrellas “Un libro que habla sobre la homosexualidad y enseña a los jóvenes a atreverse a ser tal y como son”.

Espero que en El Salvador no vaya a suceder lo suscitado en Irlanda en donde el profesor Enoch Burke fue arrestado por no incorporar un vocabulario inclusivo. En otro contexto, la sociedad moderna bombardea a la humanidad con mensajes semióticos de todo tipo, mensajes en las letras de canciones con antivalores, sexo, drogas y sin fundamento. Videos en donde se muestra a hombres besándose con hombres, orgías y otros ejemplos que deambulan en esta sociedad corrompida a través de la era de la información. Los niños son una esponja que están más al descubierto para recibir tanta información con antivalores. En esta sociedad moderna vendrán voces a tergiversar los valores, el ejemplo de inculcar la ideología de género es un golpe a la familia tradicional. En muchos casos, las oenegés tienen la misión de inculcar antivalores a través de sus programas.

En cada clase social se inculcan valores de diferentes maneras. En la sociedad moderna con tanta tecnología y acceso a internet la buena convivencia se ha perdido. Los padres de familia e hijos ya no conversan en la mesa y si están en la mesa, los hijos parecen zombis con el celular. ¿Por qué se han perdido los valores? Se ha perdido porque se les ha quitado a los padres de familia la autoridad. Se evidencia a una sociedad más libertina.

Inculcar valores debe ser siempre parte de una buena educación. En la actualidad puede haber muchos cambios; sin embargo, criar a un hijo y enseñarle el camino del bien no debe tergiversarse.