La semana pasada el presidente de la República Nayib Bukele informaba al país y al mundo de un nuevo decomiso de droga en alta mar, en aguas profundas del océano pacifico, y se trata de decomiso por la Marina Nacional de la Fuerza Armada de El Salvador incautó una embarcación a 880 millas náuticas (1,630 kilómetros) al suroeste de la Bocana El Cordoncillo, Estero de Jaltepeque. La embarcación llevaba a bordo a tres tripulantes, uno de nacionalidad ecuatoriana y dos colombianos. Se estima que transportaba 1.3 toneladas de cocaína, con un valor aproximado de 32.5 millones de dólares sujeto a los peritajes en tierra.

Este decomiso quebró y pulverizo todos los registros anteriores de decomisos por la Marina Nacional, se disponía del mayor registro de decomiso en el océano pacifico a una distancia de 589.2 millas náuticas, que equivalen a 948.2 kilómetros, al sudoeste de Acajutla, Sonsonate, es decir, por 14.8 kilómetros no se completan tres recorridos de longitud en nuestra costa litoral, solo habían pasado cinco días y el presidente Bukele informaba de un segundo decomiso la semana anterior, convirtiendo a mayo 2024 en el mes con las dos incautaciones de drogas histórico a mayor distancia. Ahora el más reciente decomiso es a 882 millas náuticas (1,633 kilómetros) al suroeste de la Bocana El Cordoncillo, Estero de Jaltepeque, con 2 tripulantes de nacionalidad ecuatoriana. Se estima que contiene aproximadamente 1.4 toneladas de cocaína, valoradas en unos 35 millones de dólares.

Para disponer de unos parámetros la distancia a la que se incautó la droga es mayor que la distancia entre El Salvador y las Islas Galápagos, o que la distancia entre El Salvador y Colombia, en los dos casos más recientes.

El ministro de la Defensa Nacional, el señor vicealmirante René Francis Merino Monroy, sin pretenderlo y buscarlo, continúa quebrando sus propios registros como naval, y demoliendo sus mejores marcas en la lucha contra los narcotraficantes transnacionales; asimismo, lidera un equipo de la Marina Nacional que están preparados al más alto nivel, además de motivados, porque ahora disponen como equipo altamente especializados de instalaciones dignas y modernas en La Unión, por medio de la reciente inauguración del «apostadero naval» en la isla de Meanguera, orientada a la lucha contra el narcotráfico, en donde disponen de todas las condiciones para su estadía y preparación, así mismo la Fase III del Plan Control Territorial llevo la modernización a nuestros navales.

El Salvador es suscriptor de tratados internacionales en donde adquiere un compromiso de apoyar al problema mundial de las drogas, y en este momento no tengo ninguna duda de que nuestro país es el único que está generando estas buenas noticias tan seguidas y a gran escala para el mundo, porque El Salvador continúa aportando y apoyando a la salud mundial al incautar estos cargamentos, y luego de ser iniciado el proceso judicial proceder a la destrucción inmediata gracias al involucramiento y apoyo de la Fiscalía General de la República bajo la administración del fiscal general, Rodolfo Antonio Delgado Montes y del señor comisionado general Mauricio Antonio Arriaza Chicas director de la PNC quienes esperan en tierra para continuar la cadena de custodia y peritajes.

El aporte de la Marina Nacional de la FAES, FGR, PNC y el MJSP es enorme al mundo; quien no quiera reconocer el esfuerzo es por desconocimiento o mala voluntad de no honrar el trabajo en equipo del gabinete y todo su personal. Quienes sí deben reconocerlo son los criminales transnacionales, que ahora tienen la claridad de que El Salvador respeta sus aguas soberanas, y el espacio de las aguas internacionales frente a El Salvador se ha convertido en una extraordinaria muralla del Pacífico en el combate mundial al problema de las drogas. Buen viento y buena mar para toda la Marina Nacional, para ustedes no existe viento en contra. Que El Señor los bendiga y los guarde. Muchas gracias.