El miércoles, por la noche, participé en un panel/conversatorio que organizó Comédica sobre violencia intrafamiliar. El conversatorio se tituló: Masculinidad Responsable y Violencia Intrafamiliar. Me pareció interesante que el título de este incluyera el término “masculinidad” junto a la palabra violencia. En realidad, leer esta asociación me hizo sentir incómodo con mi masculinidad, con el hecho de ser y sentirme hombre. ¿Está en realidad la masculinidad per se asociada a la violencia? ¿Por ser hombre, soy misógino? ¿Homófobo? ¿Es una relación causal? ¿O simplemente existe una correlación en algunos casos?

Una relación causal es la relación entre un evento (la causa) y un segundo evento (el efecto), donde el efecto es una consecuencia directa de la causa. La correlación examina la relación entre dos variables, pero observar que dos variables se mueven conjuntamente no significa necesariamente que una variable sea la causa de la otra.

¿Es la violencia una consecuencia directa de la masculinidad? ¿O existen otras variables asociadas a la masculinidad que inciden directamente en la conducta violenta?

La relación entre masculinidad y violencia es un tema complejo y sujeto a debate. Si bien algunos estudios sugieren una asociación entre la masculinidad tradicional y la violencia, es importante señalar que la correlación no implica causalidad. La violencia es un comportamiento multifactorial que puede estar influenciado por una variedad de factores, incluyendo el entorno social, la crianza, y los factores individuales. Un artículo de la revista “Papeles del Psicólogo” señala que los hombres maltratadores tienden a considerar a su pareja como una posesión que tienen derecho a controlar en todos los aspectos de su vida. Esto sugiere que ciertas actitudes asociadas con la masculinidad tradicional pueden estar relacionadas con la violencia hacia la mujer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los hombres con actitudes tradicionales de género son violentos, y que la violencia de pareja también puede darse en relaciones no heteronormativas.

¿Pero qué es la masculinidad?
La masculinidad es un conjunto de atributos, comportamientos y roles asociados con los hombres y los niños. Es una construcción social, pero influenciada por factores culturales y biológicos. Cuán pesado es el efecto entre cultura y biología, es un tema de profundo debate. Según Luis Bonino, es una construcción social resultado de la organización patriarcal y de dominio masculino en las relaciones de género, compuesta por un conjunto de valores, definiciones, creencias y significados sobre el ser, deber ser y no ser varón, y de su estatus con relación a las mujeres. Una opinión muy cercana a la ideología de género, la cual interpreta la sexualidad y la afectividad humanas como hechos puramente psicológicos y culturales, prescindiendo totalmente de la influencia de lo biológico sobre el comportamiento humano. De hecho, atacando la masculinidad al promover una visión fragmentada de la persona. Eres producto del patriarcado, y no de las hormonas y su interacción con el cerebro, dicen sus adeptos. Por el otro lado, la masculinidad, desde una perspectiva biológica, puede estar asociada a características físicas y psicológicas que se consideran comunes en los hombres.

Las características sexuales primarias y secundarias, desarrolladas durante la época púber del individuo, influenciadas principalmente por la hormona testosterona. También, existen estudios que sugieren diferencias en la estructura y función del cerebro entre hombres y mujeres, así como argumentos que ciertos roles y comportamientos asociados con la masculinidad sostienen asociación biológica como la competencia, toma de riesgos y la agresividad. Es importante tener en cuenta que la masculinidad es una construcción social y cultural, y que su significado se modifica en consonancia con los cambios culturales, ideológicos, económicos e incluso jurídicos de cada sociedad en una época determinada.

En la actualidad, a raíz predominantemente de un ataque a la identidad tradicional masculina, hay una crisis de identidad entre muchos jóvenes y adultos hombres. Existe una confusión entre los jóvenes de como expresar su masculinidad en un mundo postfeminista.

La masculinidad es un concepto en constante evolución, y su comprensión es fundamental para promover relaciones más igualitarias entre los géneros. La masculinidad no es un concepto monolítico, y existen diferentes maneras de ser masculino. Nosotros, hombres, necesitamos libertad para definir nuestra propia masculinidad, sin sentirnos culpables de ser hombres.