La semana pasada fueron de buenas noticias para la juventud salvadoreña, en mi caso nunca había observado que universidades privadas del país otorgaran en menos de veinticuatro horas, 600 becas para carreras de pregrado y carreras técnicas, que ha pasado para llegar a este momento? no hay otra respuesta, el trabajo de don Alejando Gutman presidente ad honorem de la Dirección de Integración ha continuado, no ha parado, no se detiene y sigue con su alta capacidad de gestión, buscando acuerdos y alianzas, tocando puertas para buscar su tan anhelado sueño de la integración de la sociedad salvadoreña.

La Fase VI de la estrategia del Plan Control Territorial se denomina “integración” y el presidente Bukele se la encomienda a un hombre que ha desarrollado por 20 años un trabajo territorial, arriesgando incluso su vida y la de su equipo en comunidades pobres, marginadas, invisibilizadas, olvidadas, y excluidas, azotadas y bajo el yugo de las pandillas criminales, una decisión sabia, y audaz para que en esta fase VI se combatan causas estructurales de la pobreza, marginación y exclusión. Uno de los ocho proyectos o líneas estratégicas de la dirección nacional de integración es la formación en educación, una educación de calidad para formar en habilidades para la vida y de superación. Son al menos treinta carreras profesionales entre pregrado y técnicas, lo mejor de las universidades está disponible, no solo unas cuantas o las de menor demanda.

Me agrada que don Alejando Gutman y su equipo han tomado la decisión de beneficiar a jóvenes y señoritas que tengan un promedio de 7.0 hacia arriba, acá se está rompiendo uno de los grandes mitos que solo se debe apoyar a los estudiantes con promedio de 9.0 a 10.0, y es vital que la integración comience por facilitar las oportunidades. Muchos de los estudiantes con promedios de 7.0 a 8.9 es porque tienen que trabajar, no podían pagar las cuotas, otros pagan, pero retrasados por lo cual se les castiga con un recargo, pierden los parciales y luego a recolectar dinero para pagar los diferidos. Y otra serie de dificultades que se les presentan a los jóvenes que viven en comunidades donde reina la pobreza, la violencia, hogares desintegrados.

Muchos de estos jóvenes, aunque usted no lo crea, son los primeros bachilleres de sus familias por generaciones, y por lo tanto los primeros en ingresar a una carrera técnica o de pregrado. La dirección de integración no solo brindará oportunidades de educación superior, pero en esta oportunidad destaco esta faceta.

Creo en la educación, soy testigo de la superación por medio del esfuerzo de la educación, como hubiera querido que en mi época hubiera un gobierno que apoyara la continuidad de estudiar una carrera técnica o universitaria en una lista de las mejores universidades del país, no fue así y con grandes esfuerzos, con muchas dificultades, pagando más dinero finalice mi formación con la única ayuda y misericordia de Dios, y limitando a mi familia.

Que Dios bendiga el trabajo de la Dirección Nacional de Integración, la continuidad de don Alejandro Gutman , su equipo de trabajo, a todas las universidades que se han sumado y brindaran becas, a los institutos especializados, a las empresas que van apoyar con becas y empleo, a las instituciones del Estado como PGR, MINSAL, MINEDUCYT, MJSP por iniciar la ruta al combate a la pobreza y el camino a la integración.