La tasa de homicidios anual por cada 100,000 habitantes es el indicador más internacional, más completo, de mejor comparación y aproximación, preciso para medir el nivel de criminalidad y peligrosidad de una nación. Los homicidios intencionales es la forma más irracional y de violencia extrema en una sociedad, quitarle la vida a otra persona por el motivo que sea es atentar contra el bien y primer derecho a proteger que es la vida, la intención y objetivo de quitar la vida no está en duda en ningún momento.
La República de El Salvador dispone de evidencia de todo tipo que la sociedad salvadoreña privilegia la violencia para resolver cualquier diferencia o conflicto, y que es cuestión de segundos para decidir avanzar y ocasionar un daño en la integridad personal de otra persona. La denuncia, reporte, aviso sobre un homicidio no tiene ninguna duda, ya que tiene un impacto y efecto público, la cifra negra en este delito en todo el mundo es mínima por no decir casi nula. El homicidio intencional en nuestro país nos permite medir los niveles de diferentes tipos de violencias y criminalidad, como de las pandillas criminales, de las actividades del crimen organizado, de bandas organizadas, delincuencia común, violencia social, violencia intrafamiliar, violencia contra la mujer entre las principales.
El Salvador ha transitado en su historia con altos niveles de tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, con la agravante que de 1821 a 1995 se tiene mucha inconsistencia, y en algunos casos ausencia de datos, y en otros duplicidad de datos o una inadecuada técnica para respaldar los homicidios intencionales. Pero no se puede negar que hemos estado la mayoría de los años oscilando en el bloque de tasas de homicidios de 50 a 107 por cada 100,000 habitantes, el superior.
El Salvador finalizó el año 2022 con 496 homicidios intencionales para cerrar con una tasa de 7.8 homicidios por cada 100,000 habitantes, por primera vez se ingreso a un primer bloque de países con las menores tasas de violencia homicida en el continente americano. La reducción en relación al año anterior 2021 fue de menos 57% en el indicador.
Para el presente año y con tres meses finalizados al 31 de marzo 2023 efectúe el primer ejercicio de proyección anual en la tasa de homicidios para mi país El Salvador y es que de mantenerse las condiciones actuales, los promedios actuales, los datos comparativos al cumplirse 12 meses del régimen de excepción y hacer otros estudios prospectivos podemos cerrar con una tasa de 1.9 a 2.5 homicidios por cada 100,000 habitantes lo que representa una disminución que sea superior al 60% lo cual será superior al comparativo 2021-2022.
De cumplirse esta proyección El Salvador al finalizar el año 2023 podría convertirse en el país con menor tasa de violencia homicida en América Latina e incluso podría ser el país con menor tasa en todo el continente americano que el año 2022 le correspondió a Canadá. Todo el presente este siglo he desarrollado este ejercicio al finalizar el primer trimestre cada año solo fallé en el año 2012 por que en ese mes se estableció el pacto criminal del gobierno con las pandillas criminales pero luego en la segunda actualización se desarrolló una aproximación al cierre de año. La criminologia es una ciencia, que por medio de la evidencia e indicadores nos pedirte proyectar. Espero equivocarme este 2023 en positivo, para bien, y que en mi país se registren la menor cantidad de homicidios intencionales en la historia de la República.
