El fin de semana las acciones del fútbol de la primera división han dado por inaugurado el campeonato 2022-2023 que tendrá dos torneos, el primero el denominado apertura 2022 (no debe relacionarlo con el año calendario) y un segundo para los primeros cinco meses del próximo año. Este torneo estará marcado por que se aproxima la máxima cita del fútbol como lo es la Copa del Mundo que será en Catar, programado entre el 21 de noviembre y 18 de diciembre 2022, por lo que tendremos un torneo como muchas fechas entre semana para lograr finalizar antes del partido inaugural.

El torneo local no solo tendrá el desafío de cumplir con la planificación del calendario de las 22 fechas, y las etapas posteriores, sino que tendrá que estar a la espera que las lluvias, el covid-19 o cualquier otro fenómeno natural o de epidemia pueda retrasar dicha programación.

El torneo de la primera división es nuestro máximo atractivo en la liga profesional, es nuestro torneo, son nuestros equipos, son nuestras figuras, los talentos, las promesas, conoceremos quién será el campeón goleador, el portero menos vencido, el jugador más disciplinado, el que logre completar las 22 fechas en las alineaciones, el entrenador que logre más puntos, el equipo que sea considerado la revelación o la gran sorpresa, qué pasará con los albos del Alianza podrán lograr un nuevo campeonato, le resultará a C.D. FAS la nueva administración extranjera, son parte de las interrogantes que se conocerán.

Pero también tendrá enormes retos, que dependen de todos los actores e involucrados en el fútbol que se logren, en especial de los dirigentes, organizadores, patrocinadores, autoridades de la primera división y de la Fesfut, entre los principales desde mi punto de vista:

•Que la afición pueda llegar a los estadios en familia de manera regular y no solo cuando lleguen los partidos entre los equipos con mayor número de títulos o los denominados “clásicos” del fútbol salvadoreño, y esto dependerá en gran medida de los protocolos y procedimientos de seguridad antes, durante y después de cada fecha, se debe de erradicar todo tipo de expresión de violencia de los escenarios, ya no se debe permitir el irrespeto a la mujer por parte de los aficionados con prácticas machistas y publicidad sexista. Así como el ingreso de pólvora en varias modalidades, objetos contundentes, y armas de cualquier tipo.

• Los salarios y prestaciones de los jugadores, cuerpos técnicos y personal administrativo deben mantenerse al día, porque el obrero es digno de su salario. No depende si logra clasificar a la final, si marcha dentro de los cuatro primeros lugares o zona de clasificación, si llega o no la afición, debemos como fútbol hacer ese giro a lo profesional.

• La programación de las fechas debe de planificarse con toda la anticipación, y no ser modificada, solo por causas no atribuibles a la administración de la primera división. Esto hace predecible el desarrollo del torneo para todos los actores y se puede desarrollar una mejor promoción del espectáculo.

• El arbitraje, nuestros torneos hacen protagonistas a los encargados de impartir justicia, cuando deberían pasar desapercibidos, su trabajo debe estar apegado a los reglamentos del fútbol, la capacitación y adiestramiento será fundamental.

• Las canchas y escenarios, esta es una de las mayores debilidades de nuestra liga, los estadios en su mayoría son municipales por lo que no existe pleno control de la administración, del ingreso de objetos e ilícitos, así como de eventos de las municipalidades en las canchas. El invierno afecta mucho el estado de las canchas, y la mayoría no dispone de sistemas de drenaje modernos.

• El aporte de los medios de comunicación y programas deportivos es deseable que todas las estaciones que tienen programas dedicados al fútbol en radio, televisión, prensa escrita y multiplataformas puedan lograr acuerdos de promoción y publicidad por parte de la primera división de fútbol, que se logren acuerdos de beneficio para ambas partes, es posible lograrlo.

Que sea un torneo de buen espectáculo deportivo y de organización, ¡un abrazo de gol!