El movimiento feminista comenzó por el derecho al voto femenino a mediados del siglo XIX y fue más intenso en Estados Unidos y la Gran Bretaña, luego siguió con la segunda ola a mediados del siglo XX y vio la solidaridad entre las mujeres por el derecho a la igualdad social y laboral, además de buscar los derechos reproductivos de la mujer. La tercera ola vino a mediados de los noventa y fue iniciada por las mujeres nacidas en los sesenta y setenta o la llamada Generación X, demandando derechos de igualdad en raza, genero, económicay justicia social.
En algunos países en Latinoamérica nos quedamos en la primera ola. Como quien dice las mujeres en estos países todavía viven con los valores y dictados de una sociedad de los principios de 1900. Y aunque ha habido progreso todavía existe la supremacía masculina la cual da lugar a la competencia entre las mujeres en todos los estratos sociales por los recursos que provee el hombre, ya sea económicos, sociales, o ambos.
La canción de Shakira habla a estas mujeres. Habla de un empoderamiento que falta. Donde el hombre reemplaza a una mujer madura por una más joven. Donde el hombre devalúa la maternidad, sabiduría y experiencia de la mujer. Pone en rivalidad la sabiduría con la juventud. La mujer joven de hoy será la sabia de mañana. Esta competencia se da en algunos casos por el poder superior económico del hombre, que no es el caso de Shakira.
Aunque Shakira es una mujer rica, posiblemente más rica que su ex-esposo, ella con su canción recupera la esencia de lo femenino, recupera lo que ha sido devaluado en la mujer. Es una canción que en la imaginación es una mujer sabia con los puños en alto, recuperando una fuerza de la que ha sido despojada por un sistema social, en donde la belleza de la juventud es utilizada y luego desechada cuando su otoño llega. Y por eso hasta las niñas la cantan con fuerza y con sonrisa en el rostro.
Esperemos pues en el mes mundial de la mujer, que un día la mujer Latinoamericana no sea valorada por la firmeza de sus senos sino por la sabiduría de sus años.