Con tanta tecnología, Inteligencia Artificial (IA) y muchas aplicaciones, es difícil sobrevivir al aula. Es cierto que se debe de aplicar la reingeniería en todos los aspectos; sin embargo, en el proceso enseñanza-aprendizaje el problema es complejo.

Los docentes deben saber aplicar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en los colegios, escuelas y universidades, por ejemplo, se necesita tener a docentes que sepan enseñar sobre la asignatura que les corresponde, pero aplicando tecnologías educativas. Los maestros saben de pedagogía, de estrategias para llevar a cabo el proceso enseñanza-aprendizaje; sin embargo, hay que saber sobrevivir a la nueva era de la docencia.

En el pasado, la regla métrica, un regaño, era lo que empleaba el maestro para que los alumnos prestasen atención. Siempre está en el aula el alumno autodidacta, el intelectual, el que siempre aprende. Mientras que, los demás no guardan el respeto hacia la figura del docente. ¿Qué consejos son eficientes para que los alumnos mantengan la atención en el aula? Lo que se debe evidenciar, como prioridad, es que el docente tenga la suficiente preparación de la asignatura. Un alumno rápido nota cuando un docente no tiene las competencias necesarias o no sabe mucho sobre la asignatura que imparte.

En parvularia, el docente debe de enseñar los colores, a pintar, a cantar y que se aplique las pedagogías al estilo de Montesori o Waldorf. En todos los niveles educativos, el docente debe enseñar a razonar, a interpretar y a aplicar el pensamiento crítico. Un consejo, si se enseña aplicaciones tecnológicas a los niños, no se debe de hacer a un lado la aplicación de la pedagogía y didáctica. En la universidad es diferente, se tiene a un ser humano en proceso de formación, el cual, quiere que le enseñen con práctica educativa, que le indiquen para qué servirá cada tema aprendido. Es muy diferente ese proceso de llevar la enseñanza-aprendizaje en el aula.

El aprendizaje invertido, las gamificaciones, el aprendizaje activo, aplicaciones de IA en las cátedras, son parte del mundo al que se enfrentan los docentes. ¿Será que los docentes no se están preparando para aplicar las nuevas formas de impartir las clases? ¿Las máquinas o robots sustituirán a los docentes? El problema es complejo si no hay una modernización de parte de los docentes y el sistema educativo.

Un punto importante es el lenguaje no verbal o lenguaje kinésico, el docente debe saber manejar el lenguaje del cuerpo. Eso ayuda a que los alumnos presten atención. Si el docente se sienta o se queda perplejo, de seguro la clase será aburrida. Al lenguaje no verbal se le suma la próxemica (estudio del uso que las personas hacen del espacio en sus relaciones con los demás), el docente tiene que caminar entre los pasillos de los pupitres, interactuar con los alumnos.

La voz debe de saber manejarla, cuando es oportuno elevar la voz, se debe hacer. Que peor escuchar a un docente gritón, que más parece pastor que docente. La voz debe modularse, el mensaje debe ser claro y conciso. Las estrategias comunicativas son importantes.

Un buen docente debe de interactuar con los alumnos, recordemos que, cada quien tiene su carácter o personalidad. Es inaudito que solo realicemos interrogantes a los mismos de siempre, mientras que, los demás se quedan nada más de espectadores. Para preguntar al estilo constructivista, la clase debe ser interactiva, y lo más importante, escuchar, hacer que el alumno pregunte, que se interese por el aprendizaje. En ocasiones, es bueno un chistecito o aplicar el buen humor.

Mientras tanto, los alumnos solicitan que la clase sea de menos tiempo, dicen que en poco tiempo aprenden, ya no necesitan dos horas por asignatura para el aprendizaje. Así es como perciben actualmente los estudiantes el proceso de enseñanza-aprendizaje. Según ellos, con el teléfono inteligente está todo, ya no les interesa, a muchos, seguir las costumbres o reglas del centro escolar. La clase les parece aburrida.

Actualmente, los alumnos están utilizando la IA y otras aplicaciones, entonces, se debe de tener estrategias efectivas para enseñar. Eso sí, ninguna máquina, ninguna IA va a sustituir el trabajo del maestro. Nunca. Sobrevivir al aula implica no solamente saber sobre el tema, se necesita aplicar lo anterior, los tiempos han cambiado. Se debe aplicar la mejora continua para poder impartir las cátedras o asignaturas.