Ha finalizado el abril del año 2022 y con ello llegó una extensión del estado de excepción en El Salvador. A partir del 26 de abril del presente año estamos como país bajo un segundo mes con la medida constitucional del régimen de excepción. Nueve de cada diez salvadoreños apoyaron y se anticiparon para manifestar su beneplácito para que se extendiera dicha medida, debido a los beneficios que la población afectada por los pandilleros ha experimentado, los testimonios son incontables. En medios de comunicación como en mis multiplataformas, así como personas que no conozco, pero me han dicho quiero comentarle algo si me lo permite, y comienzan a compartirme sus experiencias.

El pasado jueves un señor que vive en la zona norte de la ciudad capital me dijo yo lo vi en un canal de TV hablando de las extorsiones y del trabajo de la PNC, Fuerza Armada y la Fiscalía, quiero compartirle la historia de mi familia y comunidad en Ciudad Delgado, durante diez años pagaba cinco dólares de extorsión diaria por mantener un taller, y por permitirle estacionar un pick up año 1985 en el parqueo comunal tomado por la pandilla con el aval e indiferencia de la Adesco. Luego de al menos seis incursiones de las autoridades capturaron a toda la estructura, lo cual ya habían logrado en las primeras dos incursiones, pero la población comenzó a denunciar y a decir hasta el número de casa, y vehículos propiedad de los pandilleros.

Este buen salvadoreño con su trabajo y con el yugo de la extorsión ha podido graduar a sus hijos de bachilleres y ya tiene un primer graduado universitario en sus familias. Ahora por primera vez en diez años en esa colonia pueden sentarse en el pasaje con su esposa y me compartió que le había dicho a ella “por favor pellízcame porque esto parece un sueño” mientras sus ojos estaban a punto de derramar lágrimas. Le brindé mis palabras y nos dimos un abrazo, no sin antes pedirle autorización de escribir parte de lo conversado si exponer su nombre y colonia.

Quiero reconocer y honrar el trabajo del presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), ingeniero Eduardo Cáder , y su junta directiva por compartir con la población en general y el sector empresarial los primeros resultados, mediciones, encuestas que les permiten compartir sobre los logros y avances de las incursiones de la PNC y Fuerza Armada que han permitido la captura de pandilleros que se dedicaban a extorsionar, amenazar y sembrar terror a sus colaboradores y contratistas, y la disminución considerable en las extorsiones y una movilización con tranquilidad por las diferentes rutas de reparto. Es un gran aporte de parte de una de las principales asociaciones del sector privado con amplia representación de diferentes sectores de la industria a nivel nacional.

De igual manera puedo compartir testimonios de empresas que no cancelaron extorsión por cinco semanas consecutivas que por no disponer de la autorización no menciono las marcas, pero usted se sorprendería, estimado lector.

Así como el nuevo amigo que logré la semana anterior y me compartió que es libre de extorsión por su negocio y vehículo, y me dijo en palabras muy coloquiales que no era un sueño, con esa misma alegría vengo a reiterar mi mensaje congruente por años por medio de esta columna, tenemos derecho a un país libre de violencia, crimen, delincuencia, y pandillas criminales, pero esta labor no solo le corresponde al gobierno y gabinete de seguridad, es tarea de todas y todos. Es el Estado salvadoreño en unidad que debemos contribuir, aportar y participar para lograr el país que nos merecemos. No es, ni estaba, ni será fácil, solo había falta de voluntad de ejecutar un combate y represión con investigación guiada por inteligencia, ahora no esperemos más, deben venir otras acciones integrales porque la solución no es únicamente el poder coercitivo.