Los recursos son parte de un préstamo de $100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que fue aprobado en diciembre de 2022 para ejecutar el “Programa de Fortalecimiento del sector Agua y Saneamiento en El Salvador”.
Los recursos se distribuirán en cuatro componentes del programa. El primero es la adquisición de macromedidores y micromedidores para la disminución comercial de agua no facturada, que tendrá una asignación de $9,607,780. El segundo componente es la perforación de seis pozos nuevos para el Sistema Zona Norte de ANDA, que tendrá asignados $2,691,736.
Otro de los componentes será la elaboración e implementación del Plan de Desarrollo Organizacional de ANDA, con un monto de $1,410,234 y el último componente es la contratación de especialistas y apoyo a la unidad ejecutora del programa, con una asignación de $1,290,250.
El diputado Saúl Mancía, de Nuevas Ideas, indicó que un 60 % del agua se pierde en el camino “porque tenemos tuberías de cemento de hace 60 años”.
René Portillo Cuadra, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), mencionó que “el tema del agua es prioritario” y que es importante una nueva conectividad de tuberías en el Área Metropolitana de San Salvador; dieron sus votos a la reforma.