El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, señaló hoy a El Salvador entre los gobiernos que “están utilizando una amplia legislación para reprimir la libertad de expresión”, en referencia a reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa en marzo y abril de 2022.

Algunos gobiernos están utilizando una amplia legislación para reprimir la libertad de expresión, como hemos visto en la reciente lista de enmiendas adoptadas por El Salvador en marzo y abril de este año”.

Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU.


La Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó una reforma penal que fue considerada mordaza por la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) debido a la ambigüedad de las penas carcelarias impuestas a personas por "transmisión de mensajes de pandillas" en una coyuntura en donde medios de comunicación publican noticias sobre posibles negociaciones entre Gobierno y pandillas.

De acuerdo al secretario Blinken, Estados Unidos siempre documenta los esfuerzos de los gobiernos por restringir la libertad de expresión en su informe sobre derechos humanos.

Blinken aseguró esto en un panel de diálogo en la sesión de medios de comunicación “Un compromiso con la libertad de prensa” en la novena Cumbre de las Américas, que reúne a gobiernos, sociedad civil, jóvenes, miembros del sector privado y ciudadanos de todo el hemisferio.

A la Cumbre cuyo anfitrión es Estados Unidos no asistió el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ni los gobernantes de Honduras, Guatemala, Nicaragua, México, tampoco los de Venezuela y Cuba. Durante la Cumbre, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris ha anunciado que 10 empresas u organizaciones han asumido nuevos compromisos de inversión por $1,900 millones en Guatemala, Honduras y El Salvador para los próximos años.

Desafíos: desinformación, amenazas y sostenibilidad

Blinken planteó como primer reto la desinformación que polariza a las comunidades, envenena la conversación pública y socava la confianza en la propia democracia. El segundo desafío mencionado por el funcionario fue las continuas amenazas, el acoso y la violencia contra los comunicadores; y la sostenibilidad de los medios independientes.

El funcionario mencionó que “funcionarios represivos” usan “nuevas tecnologías para vigilar a los periodistas”.

Las más altas críticas estuvieron centradas en Cuba, Nicaragua y Venezuela, refiriéndose a encarcelamiento injusto de periodistas en Nicaragua, arrestos, abusos, palizas y exilio de periodistas en Cuba.

La cumbre, que pretente tratar los problemas de la migración, el deterioro democrático, el cambio climático y la inclusión digital, se enfrenta con ausencia de líderes de Estados que han enviado cancilleres a representarlos en el cónclave dirigido por los Estados Unidos.