Nayib Bukele dio un ultimátum, este viernes, para que los alcaldes de tres municipios de Morazán denunciados por establecer cobros a transportistas que descarguen o carguen mercadería en sus poblados, desistan de inmediato con la medida o “serán arrestados por extorsión”.

Un reporte de un medio local reveló que la alcaldía de Yoloaiquín había hecho circular una notificación en la que se hacía saber que los transportistas debían cancelar un nuevo impuesto para poder ingresar y distribuir sus productos. El impuesto establecido, según denunciaron empresarios distribuidores, es de $4 por ingreso.

Al respecto el mandatario escribió en su cuenta de Twitter que “esto no es un impuesto, es prácticamente un intento de suplantar uno de los cobros más famosos que hacían las pandillas”, acusándolos de ser extorsionistas.


A las 3:50 de la tarde Bukele advirtió que “los alcaldes que no retiren este cobro ilegal y no emitan una disculpa pública en la próxima hora, serán arrestados por extorsión”.

El alcalde de Yoloaiquín, Antonio Fuentes, emitió luego un video en su página en Facebook en el que se disculpó por lo que dijo fue un “error cometido de haber puesto un impuesto a los camiones que hacen los delivery dentro del municipio”, el edil avisó a los transportistas y comerciantes que “queda derogado ese impuesto”.