A través de su cuenta verificada en Twitter, con más de 3.5 millones de seguidores, Bukele apela desde hace varios días a las protestas en países como Francia y Canadá, donde los manifestantes reclaman la imposición de una "dictadura sanitaria" y reclaman su "libertad para elegir", en el marco de las restricciones contra el covid-19.
Como respuesta a estas posturas, Bukele aseguró que está preparando más de 50 reformas para reducir la tramitología, más incentivos fiscales y ciudadanías a cambio de inversión privada.
Estoy enviando 52 reformas legales al Congreso para eliminar los trámites, reducir la burocracia, crear incentivos fiscales, ciudadanía a cambio de inversiones, nuevas leyes de inversión, contratos de estabilidad, etc."
Nayib Bukele
Presidente de El Salvador
El mandatario escribió el mensaje completamente en inglés, y no señaló si se trata de reformas relacionadas con la ley bitcoin, criptoactivo adoptado como moneda legal en septiembre de 2021.
"El plan es sencillo: mientras el mundo cae en la tiranía, nosotros crearemos un refugio para la libertad", dijo Bukele, sin entrar en detalles.
Bukele ha sido cuestionado por miembros de la comunidad internacional, especialmente congresistas estadounidenses; así como organismos de derechos humanos, que señalan una deriva autoritaria en su gobierno, que cuenta con total respaldo de la Asamblea Legislativa y el órgano judicial.
Diputados de la bancada oficialista en la Asamblea, con mayoría absoluta, ya comenzaron a expresar su apoyo sin conocer de qué se tratan las propuestas.
La vicepresidenta de la Asamblea Legislativa y diputada de Nuevas Ideas, Suecy Callejas, aseguró que estudiará la propuesta. Mientras que Carlos Hermann Bruch, se limitó a responder "¡hagámoslo!", también en inglés.
Las esperamos Presidente, para estudiarlas, apoyarlas y que juntos convirtamos a nuestro país en un oasis de esperanza y prosperidad".
Suecy Callejas
Diputada de Nuevas Ideas
El pasado 1 de febrero, Bukele anunció que su administración prepara un paquete de “10 impulsos económicos", los cuales no han sido revelados en su totalidad. El primero fue inversión de $1,510 millones en obras públicas, mientras que el segundo consiste en el impulso del turismo.
En medio de estas estrategias, El Salvador negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por $1,300 millones para cubrir la brecha presupuestaria y una galopante deuda pública, con un vencimiento de $800 en bonos en enero 2023.
El FMI, ya instó al país a "limitar el alcance de la Ley Bitcóin eliminando su condición de moneda de curso legal" y también manifestó su "preocupación" por la emisión de bonos respaldados con la criptomoneda, por lo que agencias internacionales y economistas pronostican que no se logrará un acuerdo.
La calificadora Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia a largo plazo de El Salvador y entre las razones citó la "incertidumbre" de alcanzar un acuerdo con el FMI tras la adopción del bitcoin.