"Lo felicité por su contundente victoria el martes y conversamos sobre el fuerte mandato que recibió del pueblo estadounidense y la importancia que tiene su elección para el mundo", informó el mandatario salvadoreño a través de la red social X, de Elon Musk.
Bukele reveló además que en su conversación hablaron sobre estrategias de comunicación de campaña, al referirse al uso de este formato por Donald Trump, quien durante su campaña ha usado el podcast como recurso y ha participado en podcast como Impaulsive del youtuber Logan Paul y con el comediante Joe Rogan, quien tiene 18.3 millones en YouTube y 886,700 seguidores en Spotify.
Donald Trump con el comediante Joe Rogan el 25 de octubre en un programa que tiene 46.8 millones de visualizaciones.
"Tuvimos una conversación interesante sobre su estrategia de podcast, la bala que casi lo mata, la gente increíble que lo rodea", relató el gobernante salvadoreño quien inició su segundo mandato el 1 de junio de 2024 luego de ser reelecto el 4 de febrero de 2024.
"Efectos a veces dañinos" de ayuda de EE.UU.
Sin embargo, Bukele reveló que también habló de "los efectos a veces dañinos de los fondos de ayuda estadounidenses, las ONG (organizaciones no gubernamentales) respaldadas por (George) Soros". "Sobre nuestro compromiso compartido de abordar los desafíos que tenemos por delante", añadió Bukele.Puede interesarle > Bukele: periodistas financiados por Soros son activistas políticos
El mandatario salvadoreño, así como Donald Trump, es crítico del filántropo George Soros, quien es fundador de Open Society Foundations, una red activa en más de 120 países que respalda proyectos de organizaciones a favor de la libertad de expresión, derechos humanos, transparencia gubernamental, políticas climáticas y también buscan combatir la discriminación a las comunidades LGBTQI. En El Salvador, OSF ayuda a medios de comunicaciones y organizaciones de la sociedad civil.
En El Salvador, el triunfo de Trump ha generado expectativa sobre una posible deportación masiva hacia América Latina y un recorte de la ayuda estadounidense a las organizaciones de la sociedad civil. Globalmente, también hay expectativas sobre un giro en la política estadounidense en torno a los conflictos entre Rusia y Ucrania, y entre Israel y Hamás, y Hezbolá, en Gaza y Líbano, respectivamente.