Países como India, Estonia, Brasil, Suiza, Alemania, Reino Unido, Holanda e Irlanda han aplicado el sistema de voto electrónico en sus procesos electorales con diferentes experiencias, según el estudio de la organización Derechos Digitales para América Latina, con el apoyo de International Development Research Centre (IDRC) y del gobierno de Canadá.

El Salvador aplicará por primera vez en las elecciones generales de 2024 el voto electrónico, tanto de manera remota para los salvadoreños con residencia en el exterior así como de manera presencial para los salvadoreños que tengan en su documento domicilio dentro del territorio salvadoreño.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) está por adjudicar el diseño y la implementación del sistema de voto electrónico en El Salvador, por lo que hay interés de muchos salvadoreños por conocer la experiencia de otros países. Estas son algunas:


1) India: se aplicó en todo el país en 1998

Según el estudio, India, con 28 estados divididos en miles de jurisdicciones implementaron el voto electrónico como una alternativa ante las extorsiones y amenazas que envolvían los comicios pero su implementación supuso una preparación de al menos 24 años.

Comenzaron a fabricar prototipos de máquinas para voto electrónico a finales de 1980, con la colaboración de Bharat Electronics Limited y Electronics Corporation os India Limit; y probaron la primera máquina en 1982 en las elecciones generales del estado de Kerala; el país no había aprobado una legislación para voto electrónico y por ello la Corte Suprema les anuló los resultados.

En 1989, el Parlamento indio aprobó la legislación del voto electrónico y en 1998 se acordó su aplicación en todo el territorio, utilizando máquinas en la elección de 25 legisladores de tres estados. En 2004, se utilizaron al menos un millón de máquinas virtuales para elegir 543 escaños legislativos.

Entre las razones para avanzar en la implementación del voto electrónico es que potenciaría la representatividad de los electores, pues el censo de 2011 reveló que cerca del 26 % de los ciudadanos no sabía leer ni escribir, lo que alegaron, excluía sus votos y afectaba la representatividad de esos ciudadanos.

En 2010 expertos como Hari K. Prasad, Rop Gonggrijp y Alex Halderman señalaron posibles vulnerabilidades a los sistemas y que los atacantes podrían tener acceso a “cambiar arbitrariamente los totales de votos", además de que podrían identificar por cuál candidato votó un elector. En 2019, ya existían siete casos en investigación por posibles irregularidades en el sistema.

Sin embargo, el Instituto Estadístico Indico (ISI) y la Escuela de Negocios India (ISB) aseveraron que la votación electrónica redujo “de manera significativa los intentos de fraude” y que había mejorado el “acceso al voto para personas empobrecidas”.


2) Holanda: retornaron al papel y lapiz

Holanda reguló el voto electrónico en 1965, pero se generalizó en todo el país en 2006 cuando el 99 % de votantes emitieron el sufragio de esa forma. Sin embargo, en 2010, el país volvió al sistema tradicional de votación, con papel y lápiz.

Entre las causas del retorno, hubo señalamientos de fraude en ciertas circunscripciones en 2006; uno de los candidatos era un trabajador de la institucional electoral y recibió 181 votos frente a 11 de sus competidores, las autoridades pretendieron auditar los resultados pero la máquina no “dejaba rastro en papel”, así que la auditoría no fue posible.

Para 2007, la Secretaría de Interior de Holanda retiró la aprobación de las máquinas de voto electrónico y los dos proveedores “quedaron sin base legal para operar”. En 2007 y 2013, comités holandeses emitieron informes en los que sugerían volver al voto electrónico añadiendo la emisión de boleta física pero aún no se han vuelto a usar las urnas electrónicas.


3) Estonia: se aplicó en 2019, con críticas y elogios

En 1991, Estonia inició un proceso de transformación tecnológica. Implementaron de forma generalizada el voto electrónico en las elecciones legislativas de 2019, en las cuales el 43 % de los electores, 247,232 votantes, utilizaron el voto remoto por internet.

En 2011, la investigadora Barbara Simmons, de la fundación norteamericana Verified Votind, aseguró que el sistema era inseguro, porque la privacidad de los votantes era "vulnerable" y los dispositivos de cómputo utilizados por los electores podían estar expuestos a malware. Ese mismo año, un informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aseguraba que había "una confianza generalizada en la conducta de voto electrónico" y un margen para seguir mejorando.

En 2013, Estonia adquirió “un sistema de verificación de identidad” de los ciudadanos a través de sus dispositivos móviles. En este caso, el sistema de vale de la tarjeta SIM del teléfono del votante al que se le asigna una firma digital con la que autentica al votante.


4) Reino Unido tuvo pruebas piloto

El país desarrolló pruebas piloto entre 2002 y 2007, pero no se llegó a implementar de forma generalizada en el país. En 2008, la Comisión Electoral determinó que “las garantías de los sistemas de votación electrónica eran insuficientes para ser utilizadas en las elecciones”.

Sin embargo, para 2019 a los habitantes de Gateshead se les permitió votar dos veces para ensayar la prueba de máquinas de una urna con pantalla táctil. Los promotores del voto electrónico en ese país aseguran que el sistema permite que el Estado ahorre en el costo de elecciones y aseguran que es “rápido y seguro”.

Reino Unido mantiene su voto tradicional con papel y lápiz y señaló que la prueba en Gateshead solo era para “probar su factibilidad”.

5) La experiencia de Brasil

En Brasil, tanto la infraestructura para las máquinas como el software son responsabilidad del Estado, no de empresas privadas.

En 1996, se desarrollaron las primeras máquinas de voto electrónico, fabricadas por Omnitech, Microbase y Unisys Do Brasil. Las elecciones del 2000 fueron las primeras totalmente automatizadas en el país sudamericano.

Las máquinas utilizadas utilizaban como sistema operativo el Windows, por lo que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil determinó que el sistema debía ser Linux y se instaló ese software a las máquinas.

Para 2012, se inició con la identificación biométrica de los votantes a través de sus huellas dactilares almacenadas en una base de datos del ente electoral.

El TSE de Brasil permitió que se aplicaran Test de Seguridad Públicos (PTS) de los que la Universidad Federal de Paraná publicó un recuento en 2021 y señaló que “se encontraron un conjunto de vulnerabilidades y fallas en el sistema de votación electrónica brasileño en las cinco ediciones del PST”.

En años previos como 2016, los PST demostraron que se podían modificar los votos antes de su transmisión para el escrutinio. También, se señaló que era posible manipular la máquina para manipular los resultados, sumado a que expertos lograron “romper barreras criptográficas”. De acuerdo a estudios, el TSE logró “parchar” los incidentes.


6) Suiza

Suiza y Estonia fueron de los primeros países en implementar el voto electrónico a través de la modalidad remota por internet, sin embargo, dejó de utilizarlo debido a factores administrativos. Entre 2013 y 2018, más de 300 referéndums se realizaron por internet, equivalente a unas 150 municipalidades.

En Suiza, cada municipalidad se encarga de celebrar su proceso electoral, por lo que debían adquirir infraestructura y todo el material para el voto electrónico.

En 2015, se registraron proveedores que no pasaron auditorías de seguridad en cantones del país.

En 2018, se empezaron a tener problemas para “financiar todas las actualizaciones de seguridad” que se requerían y se discontinuó la infraestructura para voto por internet en ciudades como Ginebra.

Para ese mismo período, el Servicio Postal encontró vulnerabilidades en el sistema de autenticación de la identidad de los votantes y por estos motivos el país decidió “descontinuar su software”.


7) Alemania, se adoptó en 2005

En Alemania se inició la aplicación del voto electrónico en 1999 y se utilizó por primera vez en la elección legislativa de 2002. Para 2005, se adoptó el sistema en todo el país.

Sin embargo, los sistemas utilizados para los comicios de 2005 fueron declarados inconstitucionales por la Corte Constitucional alemana en 2009. La sentencia no prohibió el voto electrónico, pero ordenó que el hardware, es decir, que las máquinas utilizadas en 2005 no se volvieran a utilizar en otro proceso electoral.

La demanda de inconstitucionalidad fue admitida bajo el argumento que “el sistema no era transparente pues no era posible verificar lo que sucedía” con el voto luego de que fuera emitido por el elector.

La Corte argumentó la inconstitucionalidad basada en que “todos los pasos esenciales de una elección están sujetos a la posibilidad de escrutinio público a menos que otros intereses constitucionales justifiquen una excepción”, mencionó.

De acuerdo al Instituto Nacional Democrático, pese a que la Corte no prohibió el uso del voto electrónico, el país no lo ha vuelto a implementar.


8) Irlanda, intento en 2002

Se iniciaron las gestiones para implementar el voto electrónico desde 1999 pero fue hasta los comicios de 2002 que se aprobó el voto electrónico para tres distritos: el norte y el oeste de Dublin y Meath.

En ese mismo año, el gobierno irlandés gastó cerca de 51 millones de euros en la adquisición de máquinas para implementar el voto electrónico. Grupos sociales empezaron a cuestionar la seguridad y “la falta de auditabilidad” del sistema.

El juez de la Corte Superior Matthew P. Smith aseveró que “no se podía asegurar la precisión y el secreto del voto” con las máquinas que se estaban utilizando, por lo que el gobierno suspendió el voto electrónico planificado para ese año.