El congresista demócrata Robert García anunció este lunes que está en El Salvador con una delegación del Congreso estadounidense para “liberar a Kilmar Ábrego García”, deportado por “error” a El Salvador y que posteriormente fue trasladado a un penal de Santa Ana según manifestó al también demócrata Chris Van Hollen.

“Trump está desafiando a la Corte Suprema para que lo traigan de vuelta a casa. Sabemos que otros están siendo deportados y detenidos sin el debido proceso. Esto debe terminar”, escribió el congresista García en su cuenta de la red social X.

Los representantes Robert García (California), Maxwell Frost (Florida), Yassamin Ansari (Arizona) y Maxine Dexter (Oregon) llegaron a El Salvador para “presionar a la administración Trump para que cumpla con una orden de la Corte Suprema para facilitar el regreso de Kilmar Ábrego García”, ya que aseguran fue deportado “ilegalmente” por la administración Trump.

El viaje, según la delegación, no es financiado con “dólares de los contribuyentes” estadounidenses.

El gobierno de Trump argumenta que Ábrego García se encontraba ilegalmente en Estados Unidos y que es miembro de la pandilla declarada organización terrorista MS-13; y los demócratas argumentan que Abrego García está detenido en El Salvador “a pesar de no tener condena p enal en los Estados Unidos, una violación directa del debido proceso protegido por la Constitución”.

Los congresistas, según un comunicado, quieren llamar la atención sobre “el desafío legal” de Trump a la decisión unánime de la Corte Suprema.

El congresista Maxwell Frost acusó a Trump y su administración de ejecutar "un programa de secuestro financiado por el gobierno para arrestar, encarcelar y deportar ilegalmente a personas inocentes sin el debido proceso". "Hoy es Kilmar pero mañana podría ser cualquier otra persona", expresó, según el comunicado.

También, la congresista Yassamin Ansari, quien reveló que sus padres huyeron de un régimen autoritario en Irán donde la gente era "desaparecida", dijo que se negaba a sentarse y ver que eso suceda en los Estados Unidos, por lo que estaba en El Salvaodr para "abogar por que la administración Trump facilite el regreso" de Ábrego García.

Por su parte, la congresista Maxine Dexter anunció que serán "ruidosos" al exigir el cumplimiento de la resolución de la Corte Suprema. "Si esto le puede pasar al Sr. Ábrego García, le puede pasar a cualquiera", subrayó. En un video aseveró que este no es un momento para estar en "silencio".

La visita de la delegación se da después de la reunión que tuvo, el jueves 17 de abril, el senador demócrata de Maryland, Chris Van Hollen, con Ábrego García, quien fue trasladado a un hotel de San Salvador.

Ese día, horas después de haber reiterado en una conferencia de prensa que Ábrego García había sido “raptado” por Estados Unidos para deportarlo a El Salvador, que no había permitido verlo, Van Hollen recibió una llamada telefónica en la que se anunciaba que llevarían al salvadoreño al hotel.

La mañana del jueves, el político estadounidense llegó a tres kilómetros del Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot), en San Vicente, en donde supuestamente estaba recluido, para intentar reunirse con él, pero militares detuvieron el vehículo en donde se conducía.

Durante la reunión que tuvo el demócrata, Ábrego García dijo que ocho días atrás –que podría ser 9 de abril– había sido trasladado a un centro penal de Santa Ana en donde las condiciones eran mejores.

Ábrego García es un salvadoreño de 29 años originario de San Marcos, San Salvador, quien fue señalado de ser miembro de la pandilla MS-13 en un oficio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de marzo de 2019 y que cita una "fuente confidencial", señalamiento negado por el salvadoreño, cuya deportación fue suspendida en diciembre de 2019 por una resolución de un juez de Baltimore a quien le había solicitado asilo por amenazas a su familia por parte de una pandilla. Según el oficio de DHS de marzo de 2019, Ábrego García no tenía récord criminal.

En diciembre de 2022, un oficial detuvo el vehículo de Ábrego García y le puso una cita de advertencia por licencia vencida, debido a que presentó una licencia temporal. Según el reporte de DHS, publicado en la cuenta de X de esta oficina de gobierno, el oficial advirtió que conducía junto a otras ocho personas "apiñadas" que dijo los trasladaba a trabajos de construcción pero que sospechó de "trata de personas". Públicamente no se conoce de un proceso penal contra el salvadoreño y los demócratas argumentan que fue deportado ilegalmente, es decir, pese a que había una suspensión judicial de su deportación.